24 mayo 2006

Y es así como se fortalece

El Homo sapiens tiene un cerebro grande, 1400 cc, el Gorgojus catrachis erectus, especie avanzada de homo sapiens, tiene una bolsa grande llena de pisto.

El crecimiento del cerebro del homo sapiens se tardó dos millones de años gracias a un proceso llamado neotenia, del francés néoténie, que, según los científicos, es la retención de características propias de estados juveniles durante más tiempo.

El crecimiento de la bolsa de pisto del Gorgojus catrachis erectus se tardó apenas 32 años, gracias a un proceso social institucional semi autónomo llamado mojehfor, del hondureñismo mojandomanoforestal, que, según los estudiosos, es la deforestación incestuosa hecha, con autorización de la madre de los bosques, por los Judas del país, sin el evangelio únicamente las monedas.

Los humanos primitivos tenían la frente semi prominente y la mandíbula dirigida hacia adelante, en cambio los seres humanos tiene el cráneo grande en comparación con el resto del cuerpo.

El Gorgojus catrachis erectus primitivo hacía su labor con hachas que eran instrumentos acerados con filo y de mango largo, en su evolución los Gorgojus procedieron a darle velocidad a su labor a través de la motosierra, elemento manual motorizado, como su nombre lo indica, y capaz de roer hectáreas en cosa de minutos.

El Australopithecus, homínido de unos 3 millones de años atrás, nacía con un cerebro desarrollado al 50 por ciento de la de un adulto de aquellos tiempos del amor con cólera.

En cambio, nuestros actuales güirros tienen sólo el 25 por ciento de la capacidad cerebral del adulto, esto lleva al homo sapiens a depender al extremo de la madre. El Gorgojus catrachis erectus depende, igual que el homo, de la madre que autoriza el destace de los bosques.

Lo que no se sabe es qué porcentaje le da a esa madre desnaturalizada el Gorgojus, si el 25 por ciento o el cincuenta.
Para el desarrollo neurológico del cerebro del homus hay mucha estimulación, a tal grado que un humano sin la estimulación en sus primeros años el cerebro no logra un progreso completo.

En el caso del desarrollo del Gorgojus catrachis erectus de igual forma hay mucha estimulación, algunos la llaman aceitada, engrasamiento, machaca o la más afín: rucurrucu, voz onomatopéyica del serrucho.

Con el homus el comportamiento puede ser modificado por el aprendizaje, así el medio se enfrenta mediante ajustes rápidos.

En el Gorgojus catrachis erectus la supervivencia impone la necesidad de cerrar la cadena con el mando en toda la estructura institucional que interviene, los ajustes aquí van más allá de la simple rapidez por eso se superan condiciones extremas.

Véase que la referencia anterior hacia el Homo sapiens y el Gorgojus catrachis erectus ha sido anatómica, implicando esto la necesidad de integrar expertos a estudios avanzados para lograr determinar cómo teniendo el Estado instituciones en donde trabajan los padres de la patria, por lo menos putativos, contando con una estructura militar y policial, con un sistema de aplicación de la norma jurídica al caso concreto, es decir juzgados, con todo esto la existencia del Gorgojus catrachis erectus parece consolidarse, mientras el homo sapiens tiende a desaparecer entre fugas a los yunai y matancina en las calles. ¡Cosa más grande!

Rafael Platero

El IDH y el fracaso de los gobiernos

El Informe de Desarrollo Humano es una lectura de la situación del país, que presenta información donde queda en evidencia el fracaso de las políticas públicas y, sobre todo, el fracaso de los políticos y los gobernantes.

Este informe llega en un buen momento, se le ha entregado al gobierno actual un documento con información reciente, procesada de manera profesional y responsable, que revela de forma fehaciente el estado de la situación en la que se encuentran Honduras y los hondureños.

Una información valiosa y útil para la toma de decisiones en materia de política pública y de inversión social. Por otra parte, el gobierno que lo recibe, que recientemente ha cumplido los cien días, no siente que es una evaluación a su periodo, y el presidente Zelaya hasta puede utilizar los datos que están allí para ver hacía atrás e identificar el porqué del fracaso y cómo se ha llegado a la situación de vida que actualmente viven los hondureños.

En efecto, el IDH no es una evaluación al gobierno actual, porque aun y cuando no pretenda evaluar a nadie, los resultados por sí mismos dejan muy mal a los dos partidos que nos han gobernado y a la clase política y empresarial que ha dirigido los destinos de Honduras.

Un país no logra el desarrollo entre un gobierno y otro, eso está claro, pero si vemos la democracia de los últimos 25 años como un proceso continuo, entonces sí, los resultados evalúan a los partidos y a los políticos. Veinticinco años es tiempo suficiente para sentar las bases del desarrollo y del progreso humano, para marcar rumbos, para definir prioridades, para diseñar políticas y para ejecutar planes que orienten la situación del país hacia otros resultados.

Los resultados del IDH no son el resultado del último quinquenio, ni de la última década, son el resultado de todos estos años atrás, más allá de los 25 años de retorno a los procesos electorales.

Hay en el informe una dramática afirmación: “Honduras es el país de Latinoamérica con mayor desigualdad en el ingreso”, esta condición no es un resultado casual, natural, o una maldición; es resultado de las políticas públicas, de las decisiones de los gobernantes, de los legisladores y de los funcionarios de más alto nivel. Son las políticas del Estado de Honduras las que han creado y perpetuado esta situación, y no hay indicios de cambio, al contrario, las acciones actuales nos anuncian estancamiento o la perpetuación de las desigualdades.

Persisten los vicios, las prácticas y las decisiones que hacen crecer la distancia entre diferentes segmentos de la población hondureña. Probablemente, la corrupción esté entre aquellas causas más dañinas y oprobiosas. No hay cálculos fieles de la cantidad de recursos que han sido apropiados por funcionarios, políticos y empresarios corruptos.

Pero sin duda el crecimiento inexplicable y la prosperidad económica de muchos sectores tienen su origen en recursos públicos de los que se apropiaron y en otros recursos que el Estado dejó de percibir. Los escándalos de corrupción no han cesado, unos más publicitados, otros más perseguidos por la justicia, otros más silenciosos, apañados y encubiertos; pero son muchos los beneficiados.

Y no vemos todavía cambios que marquen la diferencia entre gobierno y gobierno, o entre partido y partido. Una lista de los escándalos nos ayuda a ver la corrupción como una práctica continua: Ciudad Mateo, VI Juegos, “pasaportazo” I, II, y III; Conatel, caso InterAirports, “gazolinazo”, “quiebrabancos”: Bancorp, Capital, Bancreser, financieras y puestos de bolsas quebrados; “avionazo”, Inpreunah, IPM, ENEE.

Además, el contrabando, la defraudación fiscal y las actividades del crimen organizado. Y todos tienen en común que dos juezas, por orden superior, han dictaminado sobreseimiento definitivo en unos casos y provisional en otros.

Y estos dictámenes se dan en ambos gobiernos: liberales y nacionalistas. Entonces, aquí radica parte de las diferencias que el mismo Estado construye, fomenta y estimula.

Gran parte de los nuevos ricos y de la riqueza que acumulan es por esta vía; y el Estado lo permite cuando sus instituciones funcionan para lavar la imagen de funcionarios, políticos y empresarios corruptos; y después exhiben las cartas de libertad que les han concedido.

Estos son los mismos círculos de poder a los que se refirió el presidente Zelaya en su discurso el día que se presentó el IDH, los mismos que tienen atrapado al gobierno, a través de las concesiones a las empresas que producen energía térmica, del negocio del combustible, del cemento, los que no pagan la energía eléctrica que consumen.

Los mismos que financian las campañas políticas. Entonces, sabemos quienes son y donde están. Hacen falta acciones que castiguen a los que han saqueado y continúan saqueando a este país. Eso sí puede modificar la tendencia de ser el país de América Latina de la mayor desigualdad en la distribución de la riqueza.

Las palabras están de más cuando no se toman las decisiones que conduzcan al cambio de rumbo y a las rectificaciones honrosas. Y al país le urge un cambio de rumbo. Y esto de la urgencia me recuerda el eslogan de campaña: “Urge ‘Mel’”.

Julieta Castellanos

23 mayo 2006

La Comisión de Facilitación de la UNAH

La comisión de Transición de la UNAH ha propuesto la eliminación de la elaboración de tesis y monografías en pregrado. En cambio pretenden establecer que el alumno curse un semestre en un trabajo de investigación. Algo completamente insólito, ya que la tesis implica un trabajo de investigación serio y un proceso que le permite al alumno discernir lo importante de la investigación, además de ser un aporte a algún problema de la sociedad. Por otro lado, la monografía si es un trabajo que nadie lee y no es relevante, este fue un engendro inventado por algún mediocre que deseaba graduarse pronto. Y para rematar, también la comisión de transición (que más parece una comisión de "facilitación" de títulos), ahora pretende reducir el periodo para cursar las carreras!!!. Dis que para permitirles a los egresados seguir un postgrado…

Imaginémonos médicos de tres años, ingenieros y arquitectos de dos años, abogados de un año, sigamos imaginando y extrapolando los "logros" de estos futuros "profesionales": enfermos de gripe que se mueren por negligencia medica, puentes y carreteras que duran semanas, abogados y jueces más baratos que una mula; pero eso no es lo importante, ya que lo más relevante es que estos "profesionales universitarios del futuro", poseerán un postgrado!, vaya logro.

Pero para que complicarnos tanto, mejor resumamos el problema de la UNAH: la comisión está haciendo esto para depurar a tanto imbécil que no puede graduarse en menos de 5 años, así de simple. O sea que están promoviendo la mediocridad en base de graduar rápido a esas "bellezas", a esas "lumbreras" que serán (seguro) los próximos políticos del mañana, los futuros jueces de la temible "injusticia" hondureña.

Deberían de resumir su trabajo los de la "Comisión de Facilitación" y regalar los títulos universitarios a diestra y siniestra, ya que por lo visto lo que menos les interesa a los representantes de dicha comisión, es la academia y el mejoramiento de la calidad de la educación universitaria.

Wilfredo C. Flores

¿Ingobernabilidad?

No se ¿porqué se sorprenden con el resultado del informe de desarrollo humano del PNUD?, si esto se veía venir desde hace mucho tiempo. El país esta al borde de un colapso social. La criminalidad es tanta, que en Honduras se es victima de homicidio simple y llanamente por portar un celular. El 80 por ciento de los hondureños viven en condiciones precarias, los sistemas de salud y energía son una bomba de tiempo. La educación es un relajo, ya que los maestros siempre están en huelga o los niños no pueden estudiar, en vista de tener la obligación de trabajar.

Pero no todo es malo, ya que el gobierno central recauda millones de dólares en impuestos que la clase media debe tributar, ya sea por medio del impuesto sobre la venta o por el impuesto sobre la renta. Este último es pagado casi exclusivamente por los asalariados. Pero no así las empresas transnacionales, ya que estas gozan de exención de impuestos, no pagan ni un cinco. Y ni hablar de ciertos grupos privilegiados que no pagan impuestos, estos son bendecidos por el gobierno para que no paguen o se les condonan deudas, no vaya ser que se enojen…Mientras un buen contingente de hondureños emigran a otros países, huyendo de la pobreza. Y a todo esto, ¿qué hacen con tanto dinero recaudado por impuestos, si los sistemas públicos no sirven?. Pues lo invierten en campañas de publicidad política, ¿que más ve ser?.

Todo esto es caldo de cultivo para la ingobernabilidad, el caos y el sálvese quien pueda. Entonces, que no vengan con que estamos al borde del abismo. Hace mucho tiempo estamos al borde. Ahora sólo resta ver la tragicomedia y disfrutar de la caída de la cuasidemocracia catracha. Cosecha de los egoístas y faltos de visión de país.

Wilfredo C. Flores

Tratado sobre las bacterias políticas

Si de teorizar se trata sobre los políticos en Honduras, podríamos hablar de lo que yo llamo biología política, esta ciencia de la cual pienso soy el padre, es la que estudia la forma de vivir de los “políticos”, a costillas del Estado, pero, estudia a aquellos políticos que en vez de aportarle, le roban, ya sean bienes materiales o esfuerzos en la buena gobernanza.

La misma se subdivide en microbiología política y la microbiología política. La macrobiología política, estudia a los magnates de la política, es decir a aquellos que dominan el poder en los partidos políticos, ya sean que estén en el poder del Estado o fuera de el, ( como la democracia cristiana ) pero, que por su absoluto dominio, personal ( unicelular ) o, por pertenecer a un grupo ( pluricelular ), utilizan a los partidos políticos para conseguir los multimillonarios negocios del estado, con sus empresas que pertenecen al ámbito privado.

La microbiología política, es aquella, que estudia a los que le sirven a los magnates de la política a conseguir sus objetivos personales o de sus empresas.
Si algo tienen de común estos vividores de la política, es que, para nada les interesa la política como ciencia, o como medio para conseguir el bien publico temporal.

Si seguimos ordenadamente, nuestro estudio, la microbiología estudia, a los magnates de la política, los cuales se clasifican en:

a) bacterias políticas, las cuales son de dos clases, los largos (hacen buenos negocios con el Estado, y que no estando en el poder tienen empresas, “muy lucrativas” ) y los redondos, los aunque sean macrocéfalos, fuera de las actividades de mal gobernar, no pueden hacer nada.
Ambos son microbios, y por ellos infectantes de los partidos políticos, y del estado mismo, por lo cual se han convertido en una endemia, en Honduras y pandemia en Latinoamérica.

b) Los parásitos, aunque son bacterias también. Estos son profesionales, en reptar ante los que tienen el poder, en agachar la cabeza, y, a todo decir que si, ante los respectivos dueños de los partidos, para mantenerse en la chamba, es decir, no tienen principios, ni moralidad, tampoco les importa la dignidad, ellos saben que no tienen derecho a pensar, si no que solo a sobar la leva, porque entonces no comen, por ello perdieron la vergüenza, estos son los que toda la vida han vivido a expensas de los partidos políticos o del Estado, ( y otros caídos, y véase que escribo sin acento la i que es la latina ) según convenga, a sus capataces políticos.

c) Parásitos mal alimentados: Estos son, los que, no estando en el poder, tienen que luchar porque gane el partido, en el caso de los tradicionales y tener la esperanza de que al ganar, les van a dar una chamba, a sabiendas, de que si no gana el partido, tendrán, otros cuatro años de hambre, por eso tienen que pelear a muerte, porque gane su partido, pero, la cuestión es que son iguales y harán la mismas triquiñuelas, de aquellos que quieren sacar, o sea que son lo mismo.

Respecto a sus colores, los hay, según al partido al que pertenezcan, pero el muestreo, para este experimento lo tomamos de los verdes, los antidemócratas y anticristianos, que por nuestra experiencia de tratar con ellos, por más de veinte años, son los mejores especimenes, para un estudio particular, que sirva para generalizar a los demás partidos.


LIC. ESEQUIAS DOBLADO HERNANDEZ
EMAIL: esequiasdoblado@yahoo.com

19 mayo 2006

Corrupción, maldito tesoro

El estado de corrupción en Honduras es cancerígeno, diagnóstico comprobado a través de Ciudad Mateo, uno de los casos mas vergonzosos que registra la historia de nuestro país, en el que la ambición de generar riqueza para unos pocos estuvo por encima de las advertencias que en su momento hizo el comisionado del ambiente, respecto a que llevar adelante esa residencial en la cuenca de Los Laureles amenazaba la vida útil de la principal represa que abastece de agua a los habitantes de Tegucigalpa.

La obra no fue una casualidad sino la trama millonaria entre el gobierno y un grupo empresarial del ramo de la construcción que representaba un negocio de utilidad personal de muchos millones. El Doctor Carlos Medina, entonces Comisionado del ambiente, nos contó en aquel momento que cumplió con el deber de advertirle al entonces Presidente Rafael Leonardo Callejas que la obra exponía a un final inminente a la Represa Los Laureles, pero como respuesta del mandatario obtuvo un categórico “olvídate, porque yo tengo compromiso con ese proyecto”.

Desde ese momento los liberales tomaron Ciudad Mateo como una bandera política para atacar a los nacionalistas, incluso fue argumento en dos campañas electorales en las que los propagandistas liberales pusieron ese proyecto como un virus peligroso para la Represa de Los Laureles. Y en efecto lo es, Ciudad Mateo según investigaciones científicas, con toda su descarga orgánica, una vez habilitada se convertirá en una grave amenaza que afrontaríamos los capitalinos en el suministro de agua potable.

Comenzando porque no existe un nuevo proyecto abastecedor de agua potable a desarrollarse a corto plazo, lo cual convierte a Los Laureles en una represa vital para los capitalinos que cada año sufrimos severos racionamientos de agua por la sequía evidente que manifiestan los ríos y afluentes que desembocan en la cuenca de Los Laureles.

De manera que oponerse a Ciudad Mateo no es de ahora, la primera oposición la planteo el comisionado del ambiente Carlos Medina, como era su deber, aunque fue desoído por el Presidente Callejas que antepuso razones personales a la necesidad de agua de los habitantes de Tegucigalpa.

Lo extraño del caso es que si antes los liberales condenaron Ciudad Mateo, ahora en una voltereta descomunal la desatanizan porque resulta ser una solución a la promesa de vivienda en la campaña electoral. Es bueno que el gobierno se esfuerce en cumplir su promesa, pero recurrir a Ciudad Mateo resulta un desgaste peligroso que hace que los liberales pasen del papel de acusadores a acusados por concretar la amenaza que ellos mismos descubrieron en Ciudad Mateo hace algunos años.

Aclaramos que en esta segunda parte no hay corrupción de los políticos y funcionarios actuales por meter las manos en algún negocio, pero si la hay por la doble moral que ante el pueblo no podrán explicar y que solo podrían eludir mirando hacia otro lado.

La opinión publica hondureña esta consciente que Ciudad Mateo es una amenaza a la Represa Los Laureles y aunque algunos comerciantes digan que hay sistemas efectivos para mitigar la contaminación por las descargas orgánicas, valgan las comparaciones que son odiosas, pero con Ciudad Mateo habilitada será como destapar un enorme retrete sobre la cuenca de Los Laureles, de manera que si ya estamos respirando excremento seco pulverizado en el aire, con Ciudad Mateo sobre Los Laureles nos condenarán a beber heces frescas a través de las tuberías. Gracias a la corrupción, ese maldito tesoro de los políticos que nos envenena el alma.

Así están las cosas hoy miércoles 17 de Mayo 2006.
ABRIENDO BRECHA

Crecimiento engañoso

Los gobernantes latinoamericanos participaron en la reciente cumbre de la Unión Europea con una agenda de marcado carácter económico tendiente a impulsar las relaciones comerciales acercándose al mercado europeo.

Las grandes potencias económicas latinoamericanas como Brasil y Chile aprovecharon la cita de Viena para defender sus intereses comerciales, mientras que los pequeños como el caso de Honduras apenas tenemos valor para agradecer la grandiosa cooperación que nos brindan los europeos, aunque en el campo comercial el tratamiento no es el que quisiéramos tener, especialmente por las restricciones que se impone al banano, que vuelven la comercialización de esta fruta poco rentable.

Sin embargo Europa tiene mucho que ofrecernos no solo en cooperación, sino en otros campos como la energía, donde los europeos tienen una valiosa experiencia que podemos aprovechar para el desarrollo energético.

Toda esta cooperación no debe ser desaprovechada por los gobernantes porque tarde o temprano los países amigos, europeos, podrían agotar sus buenas intenciones si llega el momento de reflexión en que se den cuenta que los hondureños no saldremos de nuestro propio atolladero por la actitud de dependencia a que nos hemos acostumbrado.

Por ahora la prueba mas elocuente de nuestro dependentismo es la suma que engrosa el tesoro nacional producto de las divisas que por concepto de remesas envían los hondureños que viven en Estados Unidos. Aunque este rubro fortalece nuestras reservas en dólares, no deberíamos contabilizarlo como parte de la producción bruta, porque nada es mas improcedente que lanzar las campanas al vuelo por el hecho de que la economía hondureña tenga en las remesas una plataforma de apoyo importante que fortalece nuestros indicadores económicos.

El crecimiento de la economía de un país debe ser en base a la inversión extranjera y nacional, en el desarrollo de nuevas empresas que contribuyan a masificar los puestos de trabajo, al crecimiento de la industria de la construcción, al incremento de la producción agrícola no solo de los productos básicos sino la diversificación de productos de exportación. Y a promediar las exportaciones con las importaciones de manera de equilibrar en todo lo posible el déficit comercial histórico que nos ha caracterizado como país subdesarrollado.

Si frente a la avalancha de productos extranjeros que nos llegará merced al TLC, logramos mejorar la competitividad, Honduras se ganará el respeto mundial y la cooperación de todos los países amigos ya no nos llegará por la compasión que nos tienen como parte del mapa conformado por los países miserables de la tierra como les llamaba el sociólogo Frank Phanon.

Europa nos contribuye por compasión, pero esa situación se terminará en la medida que los cooperantes se cansen al ver que nuestros dirigentes no nos gobiernan para sacarnos del atolladero sino mas bien para refundirnos por tanto desacierto cometido.

Así están las cosas hoy 16 de Mayo del 2006.
ABRIENDO BRECHA

16 mayo 2006

Honduras: Un país pobre sostenido por pobres

Honduras, el país más pobre de Centroamérica, cuya posición en el índice de desarrollo humano del PNUD es el 116 (España: 21, Argentina: 30, Costa Rica: 47), lo que indica que la calidad de vida en el país es mediocre para la gran mayoría de la población (un 80%, ó 5.6 millones de habitantes); pero irónicamente el gobierno de Honduras recaudó 3.300 millones de Lps. (165 US$ millones) en lo que va del presente año (mayo 2006), sólo en un tipo de impuesto: el impuesto sobre la renta.

Entonces, ¿para donde va tanto dinero recaudado en base a impuestos?, ¿para qué pagamos tantos impuestos si nunca hay medicinas en los hospitales públicos y las empresas estatales, como la ENEE, se encuentran en quiebra?, ¿acaso son nuestros impuestos los que han enriquecido a las empresas de generación térmica?, (no lo duden). Esto es un indicativo de que Honduras es un país del tercer mundo, con impuestos del primer mundo y servicios básicos del cuarto mundo. Es mediante nuestros impuestos que el Estado mantiene tanta burocracia innecesaria, paracaidismo y alimenta la demagogia y el populismo. Y aun así no ajusta, ya que el gobierno siempre está en déficit presupuestario, por lo que se vuelven necesarias la condonación de deudas y la solicitud de nuevos prestamos. ¿Para qué?, pues para enriquecer a los corruptos del país.

Los principales rubros de exportación de Honduras son el café, productos elaborados en maquilas y gente (800.000 hondureños por año), ya que hasta el banano ha perdido competitividad en el mercado mundial. O sea que el único producto de exportación que posee "valor agregado" es la gente: Made in Honduras…!que bello!

Wilfredo C. Flores

La ERP y el desvío del gasto

En diferentes sectores de hondureños y entre la comunidad de la cooperación internacional existe preocupación por la orientación del gasto público y el desvío de los fondos destinados para la Estrategia de la Reducción de la Pobreza (ERP).

La incertidumbre inicial se ha venido constatando con las decisiones gubernamentales y con las declaraciones de algunos secretarios de Estado que demuestran un desentendimiento y una ligereza en el análisis -no por falta de sabiduría y talento, sino porque ahora hablan como políticos- con el que tratan de justificar las decisiones que están tomando.

Desde hace algunos años venimos escuchando sobre la ERP, pero talvez hasta más recientemente hay un conocimiento general y aproximado acerca de sus objetivos, la población meta y los recursos que se han destinado para su ejecución.

El proceso para la construcción de la ERP fue largo y participativo que inició desde 1998 teniendo como fondo el desastre dejado por el huracán Mitch y la creación del Consejo Consultivo de Estocolmo. Abarcó dos gobiernos, el de Carlos Flores Facussé y el de Ricardo Maduro, algo que no es común en Honduras donde la práctica entre un gobierno y otro es que se desestime lo hecho por el anterior.

En este caso particular había un elemento externo que impulsaba esta iniciativa y era alcanzar la condonación de la deuda externa que el país venía buscando.

Hay una estrecha relación entre la ERP y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Honduras está entre los 189 estados signatarios de la Declaración de las Metas del Milenio que se definieron en septiembre del año 2000 en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Además, ha expresado la voluntad política para darle seguimiento a los Objetivos y Metas del Milenio.

Ambos instrumentos son valiosos en aras de coordinar esfuerzos para el desarrollo que realizan en el país el gobierno, la sociedad civil y la cooperación internacional. Los gobiernos se comprometieron para el año 2015 alcanzar las Objetivos y Metas del Desarrollo del Milenio, que en el fondo es lograr los objetivos de la ERP.

Las metas de la ERP en Honduras son las siguientes: reducir la pobreza en 24 puntos porcentuales, duplicar la cobertura neta en educación prebásica en niños de 5 años, lograr la cobertura neta del 95% en los dos primeros ciclos de educación básica, lograr la cobertura neta del 70% en el tercer ciclo de educación básica, lograr que el 50% de la fuerza de trabajo emergente complete la educación secundaria, reducir a la mitad la tasa de mortalidad infantil y en niños menores de cinco años, disminuir al 20% la desnutrición en menores de cinco años, reducir a la mitad la mortalidad materna, lograr acceso del 95% de la población al agua potable y saneamiento, equipar y elevar el índice de desarrollo humano de la mujer, reducir la vulnerabilidad ambiental.

No hay lugar a duda, los fondos de la ERP están orientados a: proyectos de desarrollo para sacar de la pobreza y la pobreza extrema a los más pobres de Honduras (meta 1), ampliar la cobertura en el sistema de educación (metas 2, 3, 4 y 5), mejorar y ampliar la cobertura en salud (metas 6, 7, y 8), acceso a agua saneamiento (meta 9) y las dos últimas que requieren acciones de políticas de desarrollo para la mujer y el ambiente.

Si vemos, el compromiso de la ERP es ampliar y mejorar la cobertura de los servicios a los MÁS POBRES, es INVERSIÓN SOCIAL Y PRODUCTIVA NUEVA. No es cubrir los gastos corrientes del gobierno y cumplir la oferta de campaña. ¿De dónde han sacado los ministros que de los fondos de la ERP pueden pagar subsidios a los taxistas, cubrir el incremento del costo de los combustibles, pagar la matrícula gratis, cubrir el aumento de sueldo a los empleados públicos, cumplirle a los docentes con el compromiso del Estatuto, contratar más policías, etc.?

Algunos funcionarios de este gobierno nos atropellan la inteligencia y hasta el sentido común cuando tratan de arrastrarnos a la idea de que el subsidio a los taxistas está dentro de la ERP, porque al final se van a mantener los costos del servicio, lo que beneficia al usuario que son sectores pobres; o cuando argumentan que con la matrícula gratis se cumple con la ERP. Ambas cosas son absolutamente falsas.

Creemos que estos argumentos los esgrimen por las circunstancias de su paso, no de funcionarios, sino de políticos, pero si continúan así se van a volver irreconocibles y poco respetables. Y creo yo que los funcionarios no deben permitir que la política les deje estas cicatrices en sus vidas.

Si este va a ser el destino del gasto, es una conclusión dolorosa que el actual gobierno y sus funcionarios no tienen claridad de cómo implementar y lograr los objetivos de la ERP. Podíamos esperar esta incompetencia o insensibilidad de los sectores conservadores, aunque con ello el Partido Liberal solo haría constar su condición de tal.

Julieta Castellanos

15 mayo 2006

Democracia en Honduras

Para analizar la democracia en Honduras debemos partir de la siguiente pregunta: ¿hemos tenido alguna vez democracia después de la independencia de 1821? Lo primero que se impone es una respuesta aparentemente radical: La verdad es que nunca ha existido en toda la historia del país algún momento que respire aire de democracia. Por el contrario han prevalecido los regímenes autoritarios, patriarcales, militaristas, represivos, genocidas y otros gobiernos que han utilizado el ropaje de la democracia para enriquecerse a base de la corrupción y la generación de miseria de nuestros pueblos.

La democracia ha sido confundida con el hecho de tener elecciones presidenciales y con la delegación de gobiernos con la participación de un pueblo analfabeta, pobre, manipulado por campañas multimillonarias que se pagan con el dolor y sufrimiento de los pobres.

Si partimos de la idea de que democracia es el "dominio del pueblo sobre sí mismo" lo primero que consideramos es quién es el pueblo y quién domina en una sociedad como la nuestra. Por la ciencia social se conoce que quienes tienen el poder son determinados grupos sociales que controlan la economía, la educación, la cultura y la ideología y como país históricamente hemos estado sometidos al colonialismo y neocolonialismo que han creado condiciones para instaurar regímenes que no han respondido a un espíritu verdaderamente democrático.

En la sociedad griega clásica consideraban a la democracia como el poder del pueblo con la exclusión de los esclavos y las mujeres. En Honduras se considera que existe una democracia donde el pueblo no gobierna ni delibera sino que lo hace a través de sus representantes indirectos, tal es el caso de los diputados en el Congreso de la Republica.

Algunos sociólogos y politólogos hondureños afirman que Honduras vive bajo un proceso de democratización y participación social en las decisiones importantes para la vida nacional. Analicemos con la óptica de la realidad si esta afirmación es correcta.

En base a nuestra Constitución y las leyes Honduras es un estado de derecho que se rige por el régimen de la democracia. Sin embargo en un sentido material y real no existe ni igualdad ni equidad en Honduras; la mayoría de las familias no satisface las necesidades básicas de alimentación, vivienda, transporte, salud y educación. La democracia por lo tanto no puede existir en una sociedad donde se tortura, se violan los derechos humanos y se excluye a la mayor parte de la población.

En cuanto a la participación observamos que con algunas excepciones los diputados no practican la consulta popular y aunque existan diputadas (aunque no en suficiente número) no luchan verdaderamente por las cuestiones de género; persiste todavía un Congreso con carácter patriarcal, autoritario y aceptado por las mujeres como partidista.

¿Existen oportunidades para que participen los que tienen los estómagos vacíos, los sectores paupérrimos, descalzos(as), desnudos, analfabetas, desnutridos y enfermos por causa de un sistema desigual e injusto? ¿Se puede participar en una sociedad racista, desigual, donde la violencia es instrumentalizada contra los niños, niñas y jóvenes y se protege mediante la impunidad y la corrupción a los delincuentes de cuello blanco?

Tanto en los gobiernos anteriores como en el presente ha existido y se continúa practicando la represión de los movimientos populares; para lo cual se utiliza el ejército y la policía que no sólo promueven el miedo y el terror en las poblaciones sino que han estado involucrados en genocidio y asesinato de jóvenes y dirigentes sociales.

La libertad de expresión se restringe a las personas y organizaciones que no son partidarias de las políticas económicas desiguales y que defienden los derechos humanos y la justicia ambiental.

La participación social es casi nula para actuar en contra de las decisiones que están destruyendo y entregando el país a los intereses multinacionales; tales como la firma del TLC y las concesiones mineras. La privatización de la salud, la educación así como la firma de tratados lesivos a la soberanía y a la dignidad nacional son otra forma de violentar la democracia. En síntesis nunca podrá haber democracia sin igualdad de género, donde exista la tortura, la violación de los derechos humanos y la desigualdad social que se refleja en la inmensa pobreza.

Por todo lo anterior es evidente que Honduras no tiene una verdadera democracia ni participación social; a pesar de la existencia de algunas instituciones como el Ministerio Público, la aparente civilidad de la policía que ahora se está transformando en una policía militarista y de una consigna del nuevo gobierno sobre el poder ciudadano y la ley de la participación ciudadana.

He comenzado con una afirmación y crítica a la existencia de la democracia. ?Significa esta realidad que no es conveniente este sistema para desarrollar a Honduras? En forma dialéctica hemos partido de la negación de la democracia para pasar a la afirmación de la misma. Si partimos del hecho y la aspiración de lograr un régimen que propenda hacia la igualdad de las condiciones económicas y sociales y a una verdadera participación de los movimientos sociales y populares en las decisiones del Estado entonces sí podremos contribuir a la construcción de una democracia con justicia social.

Podremos contribuir a cimentar los espacios democráticos que hay que construir, legitimar y ampliar mediante la educación de las bases sociales que se pertrechen de concepciones organizativas, de unidad para lograr las conquistas sociales en este mundo injusto. Los espacios podrán ser enriquecidos mediante la organización de un movimiento amplio unido no solo para lograr el mayor número de diputadas y diputados sino para la transformación basada en la justicia social y económica.

Sí necesitamos en Honduras que los movimientos sociales reanalicen el concepto de democracia; que estudien sus prácticas y que entiendan la deformación ideológica en que se encuentra. Así se podrá encaminar esfuerzos para lograr un país libre de racismo, de violación de los derechos humanos, de destrucción ambiental y de dependencia cultural. Así se podrá aspirar a convertirse en constructor de una nueva sociedad, justa, digna y soberana.

Juan Almendares
Mayo, 2006.

14 mayo 2006

Sociedad Civil Sociedad Política

La dualidad esta ahí por definición, aunque los contenidos de esa definición varían. En teoría además, no puede existir la una sin la otra, cada cual es reflejo y producto también de su contrapartida. Y al final hay o no hay una sociedad nacional que las contiene.
Los políticos salen lógicamente de comunidades en las que han prestado servicio de sociedad civil la que, a su vez, depende de servicios básicos que proporcionan las instituciones que sustenta la sociedad política, del Estado y el gobierno. En Honduras sin embargo al parecer, a pesar de representar dos partes interconectadas de un todo, se conciben a si mismas como enemigas o al menos adversarias. Cada una se habla a si misma dentro de su propia burbuja. La sociedad política y la sociedad civil quieren descalificarse la una a la otra, cada una de ellas supone que ella es la que representa a la sociedad en su conjunto y que la otra es un mero usurpador, una ficción, un ardid perfectamente dispensable. Es posible que en ambos casos, la descalificación del otro sea una función de la mala conciencia porque ambas partes están conscientes también de sus suplantaciones y de las imposturas, pero me pregunto si eso es sostenible.

Si ninguna de las partes reconoce tener un interlocutor legitimo no puede haber interlocución, es decir dialogo, mucho menos la convivencia derivada: eso es lo que ocurre por ejemplo en el Medio Oriente. Y en Honduras. Porque si no es así, ¿bajo que pretexto un régimen supuestamente representativo (de tres bancadas y fracción) legisla para soslayar la participación de sociedad civil? ¿De verdad no representan a nadie esas organizaciones? ¡Acaso todas son ongs? ¿De verdad la clase política de este país cree que puede resolver los problemas nacionales de espaldas a o sin el concurso de la sociedad civil? (Y conste que a mí como ciudadano orgulloso me luce que deberíamos de ser nosotros los primeros interesados en valernos unos a otros y acompañarnos en las tareas del desarrollo y el combate a la pobreza.) Y por otro lado ¿a cuenta de que se asume la sociedad civil una actitud casi infantil, de rechazo en contra de “los políticos” a los que se sataniza y desestima, como se burlaban en otros tiempos los militares de los “civilones”? ¿De verdad piensan estos representantes de organizaciones y dirigentes de ongs que podrían prescindir de un sistema político? ¿De verdad es posible negarle toda legitimidad al sistema que produce representantes y alcaldes?

Si el gobierno multiplica los puestos y las instancias, desdibuja las líneas de la ley, la autoridad y el mando e impide que funcione bien cualquiera de las ruedas dentadas que debe mover a las demás, ¿cuál podría funcionar bien? Si existen instituciones e instancias para la participación y para la fiscalización de una función publica y se sospecha que no van a funcionar bien, ¿por que no reforzarlas? ¿acompañarlas, en vez de crear otras? Independientemente de que tenga asidero legal o interés político, establecer nuevas instancias de toma de decisión que desplazan o compiten con las existentes estorba el trabajo institucional, si no se prevé una división del trabajo entre ellas. podría de hecho paralizar todo el proceso. Darse por vencido sin embargo frente a esas creaciones antes incluso de que tengan carne y hueso o de que sean operativas es una cobardía que se derrota a si misma.

El problema es que en general los hondureños no creemos en nosotros mismos y menos aun por supuesto si pertenecemos a distintos gremios, partidos, iglesias. Acaso se trata de una antigua raíz de intolerancia. Los partidarios de un movimiento o seguidores de un caudillo sistemáticamente desestiman a cualquier contrincante o al que no marcha en sus filas. Los liberales no creen en los nacionalistas y viceversa. Y ahora los miembros de la sociedad civil no creen en los politicos y por supuesto los politicos no tienen en absoluto confianza en los representantes de sociedad civil. La desconfianza en el otro, en los otros es un valladar insalvable para el funcionamiento de la sociedad en general, genera ingobernabilidad, atonia sistémica y mal gobierno.

Retirarse de El Consejo Consultivo para la Estrategia para la Reducción de la Pobreza es un error de las organizaciones de sociedad civil porque es optar por el enfrentamiento, o la confrontación como dicen ahora, con un supuesto fantasma que según ellas no representa a nadie, es renunciar a un foro y a un espacio de comunicación con esas fuerzas inevitables y con la opinión publica. Muchas veces sobreestimamos nuestra capacidad de convocatoria fuera de esos foros conjuntos. Si la mayoría de los hondureños no saben o entienden que cosa es la Estrategia para la Reducción de la Pobreza, menos saben que cosa es el Consejo Consultivo para la E.R.P y por supuesto que solo una ínfima proporción entiende quien es Fosdeh o le atribuyen peso político mayor a la organización de los discapacitados.

La lucha contra la pobreza y en particular la pobreza extrema en Honduras es o debería de ser una tarea compartida y un compromiso nacional, de toda la sociedad, de la sociedad política y la sociedad civil a cada una de las cuales le corresponde un papel especifico. No ha avanzado bien hasta ahora precisamente por falta de coordinación. Yo tengo que ser sincero y declarar que esa lucha no va avanzar nunca mientras estén divididas y confrontadas las sociedad civil y la sociedad política. Y es responsabilidad de ambas partes resolver esa contradicción aunque no sea porque ambas lucen un poco ridículas en su pantomima, en su dialogo de sordos y ganen un poco d credibilidad, por separado, ante la opinión publica.

Rodolfo Pastor Fasquelle

13 mayo 2006

A propósito de El Tigre

HISTORIA RECIENTE
A propósito de El Tigre
Miguel Cáceres Rivera
Varios proyectos se han ejecutado en los últimos años en las zonas fronterizas con El Salvador y Guatemala. Entre ellos, un proyecto trinacional que se desarrolla en el área colindante con estos dos países y un binacional en que El Salvador es contraparte y que comprende los municipios sureños de Lempira e Intibucá del lado hondureño. Otro de importancia es el Lempira Sur, de los más antiguos.
     Lempira Sur ha dejado su huella ambiental. Tiene el mérito de haber reforzado y ampliado la práctica de la no quema preexistente entre los agricultores del sur del departamento. También de haber descubierto un sistema agroforestal ya utilizado por los productores locales y haber promovido su aplicación masiva. Lo llamó Quezungual, nombre de la comunidad del descubrimiento.
     Su trabajo en estas dos líneas ha tenido importantes réditos ambientales que se resumen en la mayor producción de agua de mejor calidad en la microcuenca de sus operaciones. De ella derivan cursos de agua que abastecen diversas poblaciones de Honduras y El Salvador. Con sólida información técnica recopilada sobre este impacto ambiental, Lempira Sur apoyó negociaciones con las municipalidades salvadoreñas para el pago del servicio de producción de más agua de mejor calidad prestado por los agricultores hondureños de la microcuenca. Se logró su anuencia.
     El proyecto binacional, originalmente dirigido por un miembro de una tradicional familia política de Ocotepeque, involucionó en este aspecto. Asimiló la propuesta salvadoreña de compensar el pago del servicio ambiental hondureño con la prestación de servicios educativos y de salud a compatriotas en territorio salvadoreño. Como es sabido, por falta de cobertura nacional los habitantes de muchas comunidades limítrofes reciben esos servicios al otro lado de la frontera. El discurso salvadoreño se sustentaba en la necesidad de profundizar la armonía entre los poblados binacionales fronterizos a través de la reciprocidad en los servicios. Y justamente reciprocidad es lo que menos había en su propuesta. Bastaba con valorar la cuantía del servicio ambiental y los servicios educativos y de salud para percatarse que se estaría entregando, desde este lado, miles de dólares por centavos recibidos desde el otro. Con la remuneración del servicio ambiental Honduras podría proporcionar directamente y con holgura los servicios educativos y de salud ausentes y sobraría. Y, más aún, asumiría su responsabilidad postergada con esas comunidades. Que el director político del proyecto haya tenido este desliz no es novedoso. Que haya habido el aval de su cuerpo técnico fue candidez.
     El proyecto trinacional ha acusado también síntomas de debilidad nacional. Por obligación contractual con el BID, su fuente financiera, debía formar y hacer funcionar un comité nacional que incorporara a todos los agentes sociales pertinentes involucrados en el área del proyecto, la mayoría de los cuales son familias agricultoras de ladera organizadas en patronatos, comités de agua, juntas rurales de APROHCAFE, comités locales de productores, etc. Un componente importante de la propuesta de constitución y funcionamiento del comité nacional incluía el cobro de servicios ambientales como fuente de recursos para la autosostenibilidad del proyecto después que terminara el financiamiento del BID.
Este componente debidamente consensuado con los involucrados había despertado un genuino interés en los pobladores por conservar y mejorar el estado de los recursos naturales en la parte hondureña de la cuenca del río Lempa que provee agua a colectividades hondureñas, pero principalmente salvadoreñas. Y es razonable. Frecuentemente los productores agrícolas cargan con las tareas y costos de la restauración ambiental sin que los receptores de los beneficios, aguas abajo, ofrezcan compensación alguna. El cobro de servicios ambientales venía a ser un poderoso incentivo para la acción. Prisma, una entidad ambientalista de El Salvador ha estimado el valor de esos servicios en la muy deteriorada porción salvadoreña de la cuenca en 81 millones de dólares. Ese deterioro ha puesto en riesgo el funcionamiento de cuatro empresas hidroeléctricas de ese país y el principal suministro de agua de la capital. En la porción hondureña ese valor debía ser más alto habida cuenta de su mayor tamaño y menor deterioro.
     La formación y funcionamiento del comité nacional de involucrados en cada uno de los tres países era asistido por un especialista salvadoreño. No fue de su complacencia la inclusión del cobro de servicios ambientales en la propuesta hondureña. Hábilmente destacó la prioridad de la armonía y el obstáculo que para ello podría significar el tema de los servicios ambientales para un proyecto trinacional que se iniciaba (esquivaba el hecho de que éste es una continuación de dos trinacionales anteriores). El director hondureño del trinacional sucumbió a la seducción del argumento y la manzana ambiental fue diferida a un futuro incierto y lejano.

Tegucigalpa, M. D. C, mayo, 04, 2006.

10 mayo 2006

El chaleco de la corporación municipal

Leí con sorpresa en las noticias acerca de la pretensión de la corporación municipal de Tegucigalpa de obligar a todos los conductores de motocicletas a portar un chaleco con las "placas del vehículo para identificación". El chaleco -que seguramente estaría a la venta en la misma municipalidad- marca a los motociclistas como ciudadanos distintos que tienen que usar un número de serie en su ropa para ser identificados por las autoridades. En Israel les divertiría muchísimo este método de identificación, pues probablemente los judíos fueron considerados motocicletas humanas por los nazis cuando les pusieron numeraciones en la piel a sangre y fuego.

El primer problema con esta idea es que es inconstitucional: ¿Puede la municipalidad de Tegucigalpa obligar a sus ciudadanos a vestirse de determinada manera? Si el ciudadano o ciudadana está en pleno ejercicio de sus derechos, la respuesta es NO. A menos, por supuesto, que la municipalidad de Tegucigalpa esté empecinada en verse cubierta, hasta El Picacho, por demandas en los tribunales de justicia.

El otro problema con esta idea "radical" es que se trata de una completa insensatez. El argumento que usa la corporación es el de "identificar a los que cometen crímenes desde este medio de transporte con lo que se refuerza la seguridad del pueblo capitalino". Es decir: ¿los secuestros se cometen en motocicleta? ¿Los asaltos a bancos se cometen en motocicleta? ¿El narcotráfico traslada sus toneladas de droga en motocicleta? ¿El gasolinazo y el pasaportazo, fueron perpetrados en motocicletas? ¿La violencia doméstica? ¿El maltrato infantil? ¿La prostitución de niños y niñas?¿Los robos a viviendas? ¿La estupidez burocrática? ¿Los gobiernos estultos? Todos ellos crímenes en contra de la población hondureña, repetimos, ¿se cometen encaramados en una motocicleta?

Tengo una idea mejor: ¿por qué no ponemos… AHÍ DONDE YA ESTÁ,PERFECTAMENTE VISIBLE, LA PLACA DE LA MOTOCICLETA?

Y propongo una idea más radical todavía para nuestra despistada corporación municipal. ¿Por qué no combatimos el crimen y la inseguridad con políticas verdaderas, a largo plazo y como producto del estudio serio en lugar de estar inventando ideas de gaznápiros? ¿Por qué no ordenamos el tráfico vehicular en Tegucigalpa, que como El Heraldo ha reportado ya, esta fuera de control? ¿Por qué no aseguramos el suministro de agua a los cientos de miles de personas que viven en las colonias marginales y no tan marginales que no la reciben? ¿Por qué no crear una Oficina Municipal de la Mujer como si lo han hecho al menos otras 50 municipalidades en Honduras? ¿Por qué no dar a conocer cada tres meses el informe de gastos de la municipalidad en el que se explique con claridad y transparencia los usos que se ha dado al dinero de los capitalinos? ¿Cuánto se gasta,por ejemplo, en publicidad y no en obras? ¿Por qué no se arreglan los edificios municipales para dar el acceso que la ley exige para las personas con discapacidades físicas?

Estas serían resoluciones importantes para dar lugar a ordenanzas municipales que realmente contribuyan a mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta atribulada ciudad. Sin embargo, la presente corporación municipal se ha iniciado danto tumbos y sin tener la menor nebulosa idea de cómo gobernar. Por ello se ha destacado hasta ahora por la aprobación apresurada, inconsulta y poco pensada de ordenanzas que, como la de los "chalecos motociclistas" no son ni siquiera soluciones cosméticas para el problema que pretenden abordar. Sólo hay un chaleco que se puede evidenciar como resultado de proponer semejantes majaderías y ese es el chaleco de fuerza que se usa en la imaginación a la hora de gobernar nuestra ciudad.

Tegucigalpa, abril, 2006.
Sergio Fernando Bähr (*)
(*) Sociólogo y motociclista.

09 mayo 2006

Y es así como van cien

En el evangelio según Mel, cien días es muy poco para arreglar este país. El mensajero de las buenas nuevas requiere de más tiempo o de otro país, no lo sé. Quizá sea mejor hablar de ciento y un días para darle una cobertura arabesca y misteriosa, o talvez un ambiente de dálmata por aquéllo de que han sido ciento y un días perros vividos bajo la imagen montuna de aldea urbanizada.

En los ciento y un días, la carne de res está más cara y la de pollo también, pero eso sí, tenemos un nuevo producto barato y hecho por nosotros mismos, made in montuniscatrachis: es la cultura de la soberanía e independencia de criterios del Presidente, esto es, tenemos un mandatario que no se deja manipular ni influir por intereses que no sean los intereses sociales del país. ¡Qué tal!

En “Cien años de soledad”, otros cien, el patriarca y sus hombres buscaron la ruta de los grandes inventos, aquí ya la encontramos. Queda ahora, somos hombres malabaristas en infecundidades, ver si podemos iniciar una producción a escala de este novedoso bien cultural y exportarlo para no depender tanto de las remesas familiares que vienen de quienes huyen de la democracia estilo Honduras. También, como efecto colateral, impediríamos la fuga diaria de los 400 hondureños que se nos van a los yunai. ¡Ajá!

Está escrito, en el evangelio según Mel, la necesidad de ocupar una buena parte de los ciento y un días en despotricar contra quienes nos gobernaron en el período anterior, pero, en las instancias judiciales no hay ningún juicio incoado para castigar a los dueños de tales acciones dolosas contra la sociedad. Como en “Cien años de soledad”, otros cien: “En Macondo no ha pasado nada, ni está pasando ni pasará nunca. Éste es un pueblo feliz.”

En los ciento y un días se aprobó el presupuesto general con más de 83 mil millones extraídos del evangelio ese y, para variar, seguimos en la misma línea. El Consejo Consultivo del programa de la Estrategia de Reducción de la Pobreza quedó sin dar consejo de cómo utilizar los recursos de la condonación de la deuda. El reloj de puño, el de cabecera de cama, el de los parques, el de la leontina y el de la catedral de Comayagua nos indican la existencia de un Gobierno adelantado, al mover una hora los relojes. ¡Ajá suizos y no eran ustedes los gallos en los relojes!

Estos ciento y un días se parecen al Cien pies, otros cien, de cuerpo largo, con muchos zapatos para conducirlo y de repente vemos la parte frontal dirigirse hacia un punto específico, pero la mitad del cuerpo va para otro y la cola hacia otro. Además, este Cien pies, y con el perdón del poeta, es el Cien pies cojo, cojea por todas partes, como que unos cuantos zapatos le quedan muy grandes y le cuesta dominarlos.

Los ciento y un días no son como los famosos cien días, otros cien, del efímero gobierno de Bonaparte, el cual comenzó en marzo de 1815. Para nosotros es una forma de ver los primeros ciento y un días como un adelanto de lo que serán los cuatro años, no se trata de que se arregle el país en ese tiempo, es simple presión para quienes nos tienen acostumbrados a tener dos Honduras: una oficial y otra real, la primera de buenas cifras macroeconómicas y la segunda, de pobreza y miseria. Por la víspera se conoce la feria.

08 mayo 2006

Los Cien Días: logros, frustraciones y ambiciones


La idea de un enjuiciamiento a los cien días no deja de ser una arbitrariedad y no quiero hacer una apología tonta ni un ejercicio de propaganda. Todo cambio tendrá siempre quien lo adverse y lo cuestione.

En todo proceso habrá también frustraciones y yo resiento mas de las que podría enumerar en este breve espacio y estoy seguro que el Presidente tiene aun mas frustraciones que las mías.


Aunque no deja de ser un logro el haberlo reformulado en dos meses, el presupuesto no es adecuado para las labores pendientes y la población tiene derecho a exigir explicaciones. Aunque se incrementó el número de policías y se formuló una política de seguridad, la sustitución de los corruptos y de los incapaces es lenta y el ineficaz combate al crimen genera violencia. Pero en todos los ámbitos, la gente de buena voluntad habrá podido observar un compromiso firme del Presidente Zelaya con el interés general, el bien común y la condición del pueblo, un compromiso novel que contrasta con el favor que antes se hacia a intereses particulares.


Ningún Presidente ha defendido los recursos naturales como el actual, ninguno había rechazado con igual contundencia la extorsión. No hablaré de todo el gobierno.

A mi ver, el mayor logro ha sido el avance en la conducción política del Ejecutivo. Aunque en un inicio se tuvo que enfrentar a los activistas necesitados, como otros, de oportunidades, el Presidente ha conseguido, al final, arrancar el proceso de institucionalización del Poder Ciudadano. Con esa nueva ley, se esta instrumentando una modalidad del gobierno inédita, moderna, de frente al pueblo. Y ya las reuniones de San Pedro y Santa Rosa son ejemplos genuinos de audiencia colectiva y comparecencia del gobierno frente a la sociedad. Esa nueva forma de gobernar obliga a la transparencia y a la permanente rendición de cuentas, expone la responsabilidad del gobernante ante el gobernado, augura una democratización irreversible e inicia una batalla contra la corrupción institucionalizada, especialmente si se le consigue acompañar de la Ley de Transparencia aun pendiente y entrampada en un Congreso que no controlamos.

Faltan, pero se busca un consenso para promulgar pronto, las reformas políticas que anclen nuestra democracia incipiente, asegurando legitimidad y gobernabilidad. Al mismo tiempo se esta caminando de manera decidida y de la mano del Presidente en la modernización de un Estado que ha crecido por agregación, sin lógica o planificación adecuada. Se han revisado y comenzado a reestructurar, priorizar y coordinar una maraña de proyectos, que manejan cuantiosos recursos sobretodo externos, en teoría para resolver problemas sociales, que en la práctica benefician a los operadores de una burocracia paralela.

Desde el inicio, se hizo evidente el engaño de la visión rosa que pintaba el gobierno anterior a su salida, al no haber recursos suficientes para resolver los conflictos y demandas de una sociedad con un rezago y un reclamo centenario.

Ha habido sin embargo logros importantes en materia económica. El gobierno ha negociado nuevos programas con los organismos financieros internacionales, que suponen la base de una estabilidad macroeconómica.


Aunque no se nos había preparado como pais, hemos terminado de cumplir con las condiciones requeridas para operativizar el Tratado de Libre Comercio con EEUU, que ya lucia inevitable cuando lo suscribimos, una apuesta obligada que aun puede convertirse en oportunidad de crecimiento, especialmente si se avanza en el tema migratorio y se mejoran los salarios locales. Estamos negociando el comercio libre con Europa que puede aportarnos otro elemento de equilibrio externo y se trabaja en el tema de la unificación aduanera.

Pese a las frustraciones que provocan las fluctuaciones internacionales del precio del petróleo dentro de una coyuntura global especialmente volátil, se aprecia un esfuerzo gubernamental por revertir la virtual extorsión de los importadores y por obtener los mejores precios posibles bajo la circunstancia.

Se han instituido además mecanismos de consulta para presupuestar los recursos públicos de acuerdo a las demandas de la población y en función de los resultados que se consigan en diferentes áreas de gobierno con lo que, a su vez, se cosecharán mayor transparencia, eficiencia y pertinencia de la administración pública. El que improvisó siempre fue el anterior gobierno, en sus “consultas nacionales” que quedaron en nada, farsa y circo. El que no hizo nada al fin fue el P.N., que demostró que no le interesaba el pueblo. ¿Cuántas hectáreas adquirió Maduro en los primeros cien días, para los campesinos?. ¡Mel lleva 4900!

Mejorar las condiciones de vida de las mayorías empobrecidas es sin duda la tarea más dura y más difícil, pero se avanza. Se ha operativizado un gabinete social, en que los ministros están replanteando un programa social integral y dinámico, que se pueda focalizar y coordinar también con la autoridad local y monitorear para garantizar intervenciones eficaces e impactos reales en el combate a la pobreza. Con auditoria social local.

El gobierno ya ha lanzado, desde esta plataforma, una política y un programa de Seguridad Alimentaria y Nutricion, que concitó el apoyo de la Cooperación Europea. Ha reconvertido los reclusorios de menores que el anterior gobierno tenía como campos de exterminio en espacios de rehabilitación y respeto a los derechos y dignidad de los menores, un logro, aunque no lo reconozcan los partidarios de la pena de muerte y el puño de latón.

En los próximos días en el Occidente, en donde ya hemos instalado un Observatorio de La Pobreza con el PNUD y las autoridades locales, estaremos lanzando, una Red de Protección Social Integral coordinada por la Primera Dama. Y se ha lanzado asimismo un programa de apoyo a la micro, pequeña, y mediana empresa que nos ayudará a generar empleo y oportunidades. Por lo demás, los hondureños entendemos ya que resolver los gravísimos problemas sociales de este país no es mera tarea de gobierno, si no de una sociedad solidaria y comprometida.
Hay asimismo logros en educación y cultura. Pese a las criticas, la matricula gratis consiguió de inmediato incrementar la cobertura educativa, que es una de las metas del milenio comprometidas en la Estrategia Para Reducción de la Pobreza. Y después que el anterior gobierno también anunció que lo iba a cerrar, se ha conseguido resucitar un Ministerio de Cultura y Deportes, cuyo producto y servicio estamos viendo en convenios, conferencias, festivales, inauguraciones, nuevas casas de la Cultura, extensión para la instrucción y apoyo a programas de cultura popular, deporte y rescate arqueológico.


Ambicionamos más calidad. Pero eso toma más de tres meses y tenemos aun tres años y ocho meses para mejorar estos y los inolvidables últimos cien días de Maduro.

Honduras debe pedir ayuda para combatir crimen organizado



Gautama Fonseca

TEGUCIGALPA. El ex ministro de Seguridad, Gautama Fonseca, sugirió al presidente de la República, Manuel Zelaya Rosales, que si el Estado no tiene recursos para luchar contra la delincuencia organizada, que pida ayuda internacional.

No tengo la mayor duda que el país ha sido controlado gradual y progresivamente por mafias organizadas, especialmente los narcotraficantes tienen una poderosa organización que opera a nivel nacional y en todo el continente. Por esa razón es necesario tomar una serie de medidas a nivel interno y centroamericano.

Gautama Fonseca considera que cada país del área es incapaz de dar una respuesta adecuada a los problemas planteados y una de las cosas que se debería de hacer son acuerdos en toda la región, pero si el crimen organizado tiene infiltrada a la política y a las instituciones policiales, cómo se puede enfrentar este cáncer social.

Agregó, que los Estados Unidos por su parte tiene la mayor responsabilidad en este terreno debido a que casi toda la droga que se manipula desde el sur de América y que pasa por Centroamérica tiene como destino real y deseable su nación de manera que debería de formular un programa que dé como resultado el combate a la droga y al crimen organizado no aisladamente, sino que con la colaboración de todas las fuerzas armadas y policíacas del istmo.

Pero no cabe ninguna duda que sino se limpia a la Policía el problema no se podrá enfrentar con la rapidez y la capacidad y profundidad que las circunstancias exigen, la depuración que yo inicié desgraciadamente en lugar de continuarla lo que se ha hecho es echarla para atrás, apuntó.

06 mayo 2006

“SER O NO SER”

Síntomas de fracaso

Héctor Longino Becerra


Así como cualquier organismo vivo que se encuentra desguarnecido y expuesto a sufrir las inclemencias del ambiente y sucesivamente a experimentar molestias, la estructura gubernativa del Poder Ciudadano empezó a mostrar sus primeros síntomas; pareciera que el Goliat de la corrupción ha despertado; dispuesto a romperle hasta la médula de los huesos al David de la honorabilidad, la transparencia y la justicia.

La codicia, la incapacidad administrativa, el incumplimiento de promesas, la soberbia y el tráfico de influencias, son unos de los primeros achaques que de no remediarse prestamente pueden terminar contaminando al resto del organismo gubernamental, contribuyendo de igual manera al descalabro de la administración de Manuel Zelaya Rosales. Probablemente es muy anticipado exteriorizar este extremo, pero también es muy prematuro la aparición de visos de anormalidad para pensar lo contrario.

Para ciertos personajes los escándalos acaecidos últimamente hay que tomarlos con naturalidad, pues para ellos estos hechos forman parte del folclor, del circo y del juego político al que nos han tenido acostumbrados los partidos tradicionales durante muchos años. Esta opinión es parcialmente cierta. Sin embargo otros creemos importante --que a estos acontecimientos-- se les debe tomar el pulso.

Hay que detenerse a auscultarlos minuciosamente con el propósito de descubrir la enfermedad, pero más importante aún, conocer la fuente de su trasmisión para aplicar la medicina correcta. La justicia no puede darse el lujo, de dejar hacer y dejar pasar, ya que casos como los dimes y diretes en el Ministerio de Salud, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, y el escamoteo financiero fenecido de InterAirports en contra del Estado hondureño, ponen en precario la probidad institucional, la transparencia en el manejo de la cosa pública y la forma y la jerarquía del gobierno.

Que un secretario de Estado haya remitido al Poder Legislativo, un anteproyecto que contemplaba reformas al contrato suscrito entre SOPTRAVI y la concesionaria Aeropuertos de Honduras, sin que el presidente de la República lo haya conocido previamente nos parece algo absurdo, descabellado e insólito, pues se trata de un acuerdo donde está de por medio la seguridad de las personas y se ponía en riesgo las finanzas públicas.

Ese comentario de que el ministro Rosario Bonano se haya saltado la tranca, todavía no nos pasa, no obstante puede ser verdad, si tomamos en cuenta que la gama de intereses económicos particulares que representan varios altos funcionarios en este gobierno, son demasiados heterogéneos, incluso algunos de ellos se representan a sí mismos. Aquí no hay vuelta de hoja, con esta operación, se quería beneficiar --como en otros casos-- a los accionistas de dicho consorcio en perjuicio de toda la hondureñidad, lo peor del asunto es que en la cámara legislativa, los cómplices de esta burda jugada, esperaban atentamente el momento para levantar la mano y aprobarlo en un solo debate. ¿Cómo es posible que este acto quede en la impunidad sin que a nadie le incumba? Este es un delito de lesa probidad, ¿acaso no hay algún tribunal que condene este acto amoral? Si nadie se atreve por cobardía, estos bárbaros deberían de ser excomulgados, porque es un trance de codicia que atenta en contra de la ley de Dios. De eso no hay duda.

“El día que yo diga toda la verdad habrá problemas en este país”. Estas son las palabras textuales vertidas públicamente por Juan Bendeck exgerente de la ENEE. Como si no tuviéramos problemas serios en el país con eso de los carburantes. Si Juan Bendeck --al que yo no conozco-- es el hombre valiente y honrado que dice ser y que muchos aseguran, ¿por qué no destapa la olla y manifiesta la verdad de una vez? Al fin y al cabo estamos acostumbrados a la pestilencia que puede escapar de su interior, yo no sé por qué se asusta y se sobresalta. Diga quiénes son los sujetos, los sandios que están detrás de ese complot. Y reafirme su postura de hondureño digno.

Lo curioso en estos dos embrollos es que el pobre de Fredy Nasser, siempre lo sacan a bailar. Me pregunto ¿por qué será? Tal vez algún día el se digne a responder esta interrogante.

En cuanto a lo sobrevenido en la Secretaría de Salud, se afirma que es una mera inexperiencia administrativa, juegos de poder minúsculos señalan algunos, Ummmmm... Aprietos que el chileno Carlos Ramos gerente de Aeropuertos de Honduras resolvería hasta dormido. En fin, como siempre, la escena se repite, todos son buenos y nadie tiene la culpa de lo que ocurre. Unos se van y otros vienen, pasan por el gobierno y no se mojan. De todas formas, Juan Pueblo lo soporta todo.

04 mayo 2006

A propósito del 1 de mayo

Fue un día cualquiera, con los mismos discursos, las mismas denuncias, las mismas demandas.
El 1 de mayo fue una fecha más del calendario nacional, sólo que esta vez se sumaron a las marchas más trabajadores y las centrales obreras marcharon unidas, quizás impulsadas por las multitudinarias manifestaciones de los emigrantes en Estados Unidos.

Las exigencias fueron flojas pese a que los puñales de la inflación, la injusticia social y económica y la mentira hieren lo más profundo de las entrañas del pueblo. No hubo planteamientos serios, plazos y cuestionamientos que pudieran preocupar al gobierno, a los maquiladores y a la empresa privada. Como si vivieran en una burbuja, estuvieron en contra de todo, desde el Cafta y las privatizaciones hasta la represa El Tigre.

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