28 marzo 2007

¿Quién se disfrazó de quién?


Emilio Guerrero
"mecate"

25 marzo 2007

El Estado Hondureño es un caos institucional

Durante casi una década, en el Foro Hibueras hemos investigado la cara y la cruz de los graves problemas que rodean la desgracia hondureña. Muchas veces nuestras participaciones se han visto opacadas por pasiones inferiores de seudo ideologías tanto de izquierdas mercantiles, como de derechas monopolísticas.

Los hemos estudiado desde diferentes parámetros: sociológicos, políticos, económicos, educativos, legislativos, antropológicos; en fin, hemos metido el dedo allí donde la virginidad de la Patria nos lo permite y nos encontramos que la Patria fue desvirgada violentamente desde su infancia por dos criminales pedófilos que continúan su ruta asesina abusando, humillando, manipulando, sodomizando, cada día y cada segundo la anatomía de una mujer llamada Patria, que ya en periodo adolescente con 185 años de existencia muestra tendencias de prostitución, de sífilis, de desnutrición crónica y de graves problemas circulatorios. Todo ello como secuela de la continua explotación a la que infantilmente fue sometida por los dos proxenetas nacionales, que tienen nombre y color: el Partido liberal y el partido nacional, y como órgano armado de intimidación alternativa: las fuerzas armadas de Honduras. Entre los tres obligaron a Honduras a entregar sus intimidades infantiles a los pedófilos internacionales que desde remotas noches se encargaron de llegar a la tierra de Morazán para arrasar con todo lo que en el extranjero vale oro.


Este día nos encontramos con una "nación" donde los papagayos atorrantes continúan siendo figuras culminantes en el abuso constante contra la republica, producto dirán del subdesarrollo. Los gallitos ejercitan sus analfabetas conductas constitucionales y es así como nos encontramos que los enemigos de la democracia y la libertad siguen atando los brazos y las piernas de nuestra Patria para que siga siendo abusada cuantas veces sea necesario ... como bien dijo aquel apóstol del Congreso Nacional en el momento histórico de avalar la ley de seguridad nacional donde se le entrego todo el poder al ejército para asesinar hondureños sin ninguna responsabilidad jurídica.

Hoy por hoy los individuos son más importantes que las instituciones, la administración publica vale basura. Los diferentes organismos nacionales no cuentan, sino que cada inquilino se encarga de repartir su autoridad como le indica la autocracia que se ha impuesto en este mediocre periodo histórico.

De allí que el ...

...Presidente del Congreso trata de "legalizar" su abuso en contra de la institución, que es uno de los Poderes del Estado, para perpetuarse no como legislador sino como Presidente de la Republica y así convertirse en el propietario del burdel feudal que que se desangra cada día .

...Un señor Chimirrri por su propia determinación imita al Mío Cid y se embarca en expropiaciones que están fuera de su competencia y abandona sus labores para, con manchas bravas aleccionadas, tratar de mostrar como se usa la "Ley" a su manera e interpretación. ¿Pero de que podemos acusar a este segundo e incoloro ciudadano de mala calidad si su jefe supremo anda corriendo con tijeras y micrófonos por dos semanas haciendo cortes eléctricos a quien esta aún en los espacios de requerimientos de pagos?. Y según los todólogos asesores que rodean al "gallito mejor" allí esta la solución para tener una empresa nacional rentable y próspera que alumbre todos los rincones de la fisonomía de nuestra abusada y mendiga republica. !La tercera! decía aquel viejito que se le acabo la ambición.

El ex Ministro de Salud, los fiscales, el procurador, el director de aeronáutica, la presidenta del partido, la directora del Infop, el ladrón Valenzuela, el atracador Starkman y todos esos delincuentes peligrosos que se apoderaron de las instituciones, las despersonalizaron y de inmediato le pusieron nombre y apellido. De esa forma intimidan a los conocedores funcionarios de como manejar las cosas del Estado.

No hay duda que estamos viviendo un periodo de estadio inferior donde el culto a la personalidad y el abuso del poder contradicen abiertamente los enunciados ideológicos de los que se llaman gobernantes.

El Estado Hondureño es un caos institucional con el propósito especifico de seguir enriqueciendo a los proxenetas que sin menor escrúpulo violentan y explotan las carnes de cada uno de los siete millones de atrasados esclavos del feudo hondureño.

Que viva la utopía estúpida de la Republica.


Emilio Guerrero
"mecate"

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23 marzo 2007

¿Por qué no renuncia?

Gloria Leticia Pineda
¿Por qué no renuncia el presidente Zelaya? ¿O por qué, ya que pregona “el poder ciudadano”, no se le ilumina la conciencia de que el ciudadano tiene nulo poder, pues él y su familia están totalmente a merced de los criminales? Nadie sabe si amanecerá vivo mañana.

Los datos que divulga MSN Latina por internet encabezan: “Honduras, el país más violento de América Latina, al morir 13 personas por día. Durante el año 2006 fallecieron 4,736 hondureños en forma violenta, lo cual equivale a una tasa de 72.5 personas por cada 100,000 habitantes.

Esa tasa está por encima del promedio de América, que en el 2002 fue de 18% y con respecto a la mundial, que en el 2000 se estimó en 8.8%”. El reporte establece que las víctimas, en un 93%, fueron hombres y el 7% mujeres. Los jóvenes son los más afectados. Los departamentos con más homicidios fueron Cortés, Atlántida, Morazán, Santa Bárbara y Copán, todos ellos con más de 60%.

El general Álvaro Romero puede ser el hombre más honorable de Honduras, el más bueno, un émulo de San Francisco de Asís, pero en 13 meses de ser ministro de Seguridad Pública ha demostrado no ser la persona idónea. Le falta personalidad, autoridad, agilidad y presteza en el mando. Ni ciudadanos ni periodistas lo respetan.

No es realista, vive en la fantasía de “que todo es falsa percepción”. Su humildad es fingida, tiende a ser arrogante y rencoroso. Los militares nos acostumbraron a sus parcas contestaciones, ¡Positivo!, ¡Negativo!, ¡Correcto!, ¡Incorrecto! y con eso lo resumían todo. Ahora es que al general Romero le ha dado por hablar como académico y busca figuras retóricas para simples exposiciones.

Hay un episodio digno de recordar de Alejandro Magno, rey de Macedonia. Sus generales planearon un agasajo con el propósito de hacerlo hablar, de que ofreciera un discurso. Dijo en parcas palabras: “Les agradezco el homenaje, soy un hombre de acción, no me gasto en palabras”. Lo curioso que él había sido discípulo del filósofo Aristóteles y le había enseñado oratoria, de adolescente leía con su madre Olimpia “La Ilíada”, “La Odisea” y otras obras clásicas; ella era muy culta y las discutían.

Era un orador, pero como soldado no se gastaba en palabras. La autoridad se tiene o no se tiene, no es cosa de fabricarla. Es un don con muchas aristas, no es quien grita más o humilla más. En EUA las autoridades policiales se escogen por elección popular. Elizabeth Watson ya tenía 18 años de experiencia como policía profesional, ella había servido con distinción en todas las ramas, con especialidad en robo de carros y era del equipo de los Swat.

A los 41 años es electa como directora de una las policías más conflictivas, la de Houston y reelecta dos veces más. Confesó que moverse en un “mundo macho” nunca la afectó, que sus subalternos policías, aún los viejos, la trataban con cariño y respeto. En el país del Norte los estados que permiten la pena de muerte la aplican a cualquier persona que mata a un policía, casi en forma sumarial, con el criterio de que perdonar este crimen es ponerles un revólver en la frente a los demás policías.

Ha dado buenos resultados, es raro oír que un policía fue asesinado. En Honduras los policías y agentes de investigación más bien son blanco apetecible de los asesinos y eso nos llena de congoja.

La Escuela de Carabineros de Chile es considerada en el mundo una de las policías mejor organizadas y capaces. Honduras ha tenido la suerte de mantener abiertas las puertas de esa institución para preparar profesionalmente su rama policial. Si a esta gente con toda la formación debida la desplazan o la desubican equivale a que la Escuela de Carabineros de Chile “ha tirado sal en el mar”.

Así que “zapatero a tu zapato”. Lo cierto es que con el actual ministro de Seguridad caminamos en círculos, no todo es culpa de él, pero la violencia empeora y los hondureños estamos desmoralizados.

“Al César lo que es del César”, en la época del ministro Álvarez a diario los periódicos informaban sobre decomiso de grandes cargamentos de cocaína; si lo están haciendo ahora, no se oye. Estudió milicia en la Texas A&M, una escuela muy agresiva que prepara a los estudiantes norteamericanos y extranjeros para participar en la guerra en defensa de la patria. Simultáneamente sacó una licenciatura en ciencias políticas, una maestría en política internacional de la Universidad de John Hopkins.

¿Que era un “show man”? Tenía porqué serlo: su personalidad es agresiva y sus cursos de entrenamiento militar lo completaron: “Ranger”, “Airbone” “Boina Verde”, “Swat”. Todas estas ramas exigen mucho dinamismo y él actuó acorde a su temperamento, vocación y entrenamiento.

Como humano se le pueden encontrar muchos defectos y fallas, pero aún así en la encuesta especializada “Pulso Capitalino” que realiza la empresa Mercaplan la gran mayoría, 67%, considera que el ministro Álvarez fue el mejor.
Mientras tanto el presidente Zelaya y el ministro Romero están como los “tres monitos”: “no veo, no oigo, no hablo”. Mientras tanto, valiosas vidas se pierden a diario.

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21 marzo 2007

Democracia en Honduras

Para analizar la democracia en Honduras debemos partir de la siguiente pregunta: ¿hemos tenido alguna vez democracia después de la independencia de 1821? Lo primero que se impone es una respuesta aparentemente radical: La verdad es que nunca ha existido en toda la historia del país algún momento que respire aire de democracia. Por el contrario han prevalecido los regímenes autoritarios, patriarcales, militaristas, represivos, genocidas y otros gobiernos que han utilizado el ropaje de la democracia para enriquecerse a base de la corrupción y la generación de miseria de nuestros pueblos.

La democracia ha sido confundida con el hecho de tener elecciones presidenciales y con la delegación de gobiernos con la participación de un pueblo analfabeta, pobre, manipulado por campañas multimillonarias que se pagan con el dolor y sufrimiento de los pobres.

Si partimos de la idea de que democracia es el “dominio del pueblo sobre sí mismo” lo primero que consideramos es quién es el pueblo y quién domina en una sociedad como la nuestra. Por la ciencia social se conoce que quienes tienen el poder son determinados grupos sociales que controlan la economía, la educación, la cultura y la ideología y como país históricamente hemos estado sometidos al colonialismo y neocolonialismo que han creado condiciones para instaurar regímenes que no han respondido a un espíritu verdaderamente democrático.

En la sociedad griega clásica consideraban a la democracia como el poder del pueblo con la exclusión de los esclavos y las mujeres. En Honduras se considera que existe una democracia donde el pueblo no gobierna ni delibera sino que lo hace a través de sus representantes indirectos, tal es el caso de los diputados en el Congreso de la Republica.

Algunos sociólogos y politólogos hondureños afirman que Honduras vive bajo un proceso de democratización y participación social en las decisiones importantes para la vida nacional. Analicemos con la óptica de la realidad si esta afirmación es correcta.

En base a nuestra Constitución y las leyes Honduras es un estado de derecho que se rige por el régimen de la democracia. Sin embargo en un sentido material y real no existe ni igualdad ni equidad en Honduras; la mayoría de las familias no satisface las necesidades básicas de alimentación, vivienda, transporte, salud y educación. La democracia por lo tanto no puede existir en una sociedad donde se tortura, se violan los derechos humanos y se excluye a la mayor parte de la población.

En cuanto a la participación observamos que con algunas excepciones los diputados no practican la consulta popular y aunque existan diputadas (aunque no en suficiente número) no luchan verdaderamente por las cuestiones de género; persiste todavía un Congreso con carácter patriarcal, autoritario y aceptado por las mujeres como partidista.

¿Existen oportunidades para que participen los que tienen los estómagos vacíos, los sectores paupérrimos, descalzos(as), desnudos, analfabetas, desnutridos y enfermos por causa de un sistema desigual e injusto? ¿Se puede participar en una sociedad racista, desigual, donde la violencia es instrumentalizada contra los niños, niñas y jóvenes y se protege mediante la impunidad y la corrupción a los delincuentes de cuello blanco?

Tanto en los gobiernos anteriores como en el presente ha existido y se continúa practicando la represión de los movimientos populares; para lo cual se utiliza el ejército y la policía que no sólo promueven el miedo y el terror en las poblaciones sino que han estado involucrados en genocidio y asesinato de jóvenes y dirigentes sociales.
La libertad de expresión se restringe a las personas y organizaciones que no son partidarias de las políticas económicas desiguales y que defienden los derechos humanos y la justicia ambiental. La participación social es casi nula para actuar en contra de las decisiones que están destruyendo y entregando el país a los intereses multinacionales; tales como la firma del TLC y las concesiones mineras. La privatización de la salud, la educación así como la firma de tratados lesivos a la soberanía y a la dignidad nacional son otra forma de violentar la democracia. En síntesis nunca podrá haber democracia sin igualdad de género, donde exista la tortura, la violación de los derechos humanos y la desigualdad social que se refleja en la inmensa pobreza.

Por todo lo anterior es evidente que Honduras no tiene una verdadera democracia ni participación social; a pesar de la existencia de algunas instituciones como el Ministerio Público, la aparente civilidad de la policía que ahora se está transformando en una policía militarista y de una consigna del nuevo gobierno sobre el poder ciudadano y la ley de la participación ciudadana.

He comenzado con una afirmación y crítica a la existencia de la democracia. ¿Significa esta realidad que no es conveniente este sistema para desarrollar a Honduras? En forma dialéctica hemos partido de la negación de la democracia para pasar a la afirmación de la misma. Si partimos del hecho y la aspiración de lograr un régimen que propenda hacia la igualdad de las condiciones económicas y sociales y a una verdadera participación de los movimientos sociales y populares en las decisiones del Estado entonces sí podremos contribuir a la construcción de una democracia con justicia social. Podremos contribuir a cimentar los espacios democráticos que hay que construir, legitimar y ampliar mediante la educación de las bases sociales que se pertrechen de concepciones organizativas, de unidad para lograr las conquistas sociales en este mundo injusto. Los espacios podrán ser enriquecidos mediante la organización de un movimiento amplio unido no solo para lograr el mayor número de diputadas y diputados sino para la transformación basada en la justicia social y económica.

Sí necesitamos en Honduras que los movimientos sociales reanalicen el concepto de democracia; que estudien sus prácticas y que entiendan la deformación ideológica en que se encuentra. Así se podrá encaminar esfuerzos para lograr un país libre de racismo, de violación de los derechos humanos, de destrucción ambiental y de dependencia cultural. Así se podrá aspirar a convertirse en constructor de una nueva sociedad, justa, digna y soberana.

Por Juan Almendares

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15 marzo 2007

Narcotráfico en Honduras

Martes 13 Marzo 2007

Ramón Ortez Abadie
La conformación de grupos delictivos organizados comenzó hace muchos años atrás con el tráfico de influencias políticas para el enriquecimiento ilícito, con la fabricación de aguardientes clandestinos, con la defraudación fiscal, con el robo de bienes sagrados de la Iglesia Católica y el saqueo de las zonas arqueológicas, con el tráfico de pasaportes, con el soborno a funcionarios públicos de niveles alto medio, robo a bancos así como a vehículos terrestres y aéreos, falsificación de monedas y documentos públicos, tráfico de cédulas de identidad, de armas, explosivos y materiales relacionados, así como de inmigrantes, niños y trata de blancas (prostitución). También se trafica con animales en peligro de extinción y plantas exóticas para venderlos nacionalmente y en el exterior.

Más recientemente, los delitos son de piratería de software para informática y reproducción ilegal de material cultural (CD, musicales y libros). La historia de la corrupción en Honduras es de larga data.

El narcotráfico, de naturaleza transnacional y una de las manifestaciones más sofisticadas del crimen organizado, comenzó a tener notoriedad en Honduras en la década de 1970, al ser un país de tránsito de la cocaína producida en América del Sur y cuyo destino principal era Estados Unidos de América. Desde sus inicios contó con la complicidad de miembros oficiales superiores de las Fuerzas Armadas, entidad que gobernaba el país desde 1963.

La mayoría de la población ignoraba la existencia del narcotráfico, hasta que el 3 de diciembre de 1977 fueron secuestrados luego asesinados Mario y Mary Ferrari, quienes estaban vinculados al tráfico de cocaína, armas y esmeraldas con Juan Ramón Mata Ballesteros, capo de origen hondureño residente en Colombia. Este hecho tuvo gran publicidad y trajo a la palestra pública que los traficantes de drogas situados en Colombia tenían eslabones en Honduras y que miembros de las Fuerzas Armadas, a nivel de máxima jerarquía y organismos de inteligencia, eran sobornados y utilizados por el hasta ese tiempo desconocido, Mata Ballesteros.

En el secuestro y posterior ejecución de los esposos Ferrari, salieron involucrados para ese entonces los agentes de la inteligencia militar y los oficiales en servicio activo Cnel. Leónidas Torres Arias (G2) encargado de inteligencia del Estado Mayor Militar; Cnel. Ramón Reyes Sánchez, director de la Penitenciaría Central; el Tte. Cnel. Juan Angel Barahona, jefe de la Internacional Police (INTERPOL), el fallecido Cnel. Armando Calidonio, miembro de la Dirección Nacional de Investigación (DIN) y el Cap. Carlos Coello, Alex Emilio Oliva, ex administrativo de diario El Día, manejó la contratación de los secuestradores y posteriormente ejecutores, por falla del plan original, que era llevarlos a Colombia en avioneta, que sería conducida por el piloto civil Asdrúbal "Respirito" Rojas Fasquelle para ser juzgados por Mata Ballesteros.

Los oficiales arriba mencionados fueron denunciados por haber recibido sobornos de Mata, para eximirlo de toda responsabilidad en el crimen de los Ferrari.

En el principio de los años 80 la narcoactividad y el tráfico de armas se incrementaron con el padrinazgo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), dentro del marco de la operación Irán-Contras y como parte de la guerra de baja intensidad entre el bloque comunista encabezado por la desaparecida Unión Soviética y los Estados Unidos de América, con sus aliados anticomunistas. El escenario fue Centroamérica, donde realizó una sangrienta confrontación.

Esta operación de la guerra fría involucró a los cárteles de la droga colombianos y mexicanos como aliados coyunturales del gobierno de Estados Unidos, con destacada actuación de Mata Ballesteros. Esta alianza permitió a los cárteles traficar, con mínimo riesgo, droga para México, Estados Unidos y Europa. A cambio los narcotraficantes transportaban armas y otros servicios a las tropas anticomunistas radicadas en Honduras, las que operaban militarmente en contra del Frente Sandinista en Nicaragua.

Los cárteles inundaron de cocaína y crack las principales ciudades de Estados Unidos. La Agencia Especial Antidrogas Norteamericana "DEA" por sus siglas en inglés (US Drug Enforcement Administration) en protesta por la acción de la Agencia Central de Inteligencia "CIA" (US. Central Inteligenci Agency) cerró sus oficinas en Tegucigalpa y San Salvador.

A mediados de los 80 el panorama regional comenzó a cambiar siguiendo los Acuerdos de Contadora y Esquipulas en la búsqueda de la paz en Centroamérica y la extinción de la guerra fría. En los Estados Unidos el escándalo Irán Contras hizo que se rompiera la alianza CIA-narcotraficantes y la DEA que adversó tal acuerdo quedó en libertad y sin obstáculos para confrontar a los cárteles de la droga.

A partir de 1986 después del asesinato del agente de la DEA Enrique "Kike" Camarena en México, la represión a los cárteles de la droga se intensificó y Estados Unidos creó un mecanismo de evaluación unilateral del progreso en el combate a las drogas conocido como "la certificación" que juzgaba el comportamiento de los países con respecto al tráfico de drogas, hecho que causó gran impacto en los países andinos y México.

Los cárteles y sus cómplices en Centroamérica comenzaron a ser atacados frontalmente. Juan Ramón Mata quien estuvo involucrado en la muerte de Camarena, huyó de México a Colombia donde fue capturado y puesto en prisión. De allí con apoyo de los cárteles se fugó espectacularmente de una cárcel modelo en Colombia y se refugió en Honduras. Al presentarse a los tribunales, el juez lo mandó a prisión y pronto sentenció, que Mata no había cometido ningún delito en Honduras por lo que fue liberado al poco tiempo.

La influencia social y política de Mata comenzó a crecer a tal grado que alcanzó fama de filántropo y benefactor de los pobres. Sus inversiones empresariales se ampliaron en la agricultura y la industria del ganado, tabaco, madera, urbanizaciones, aviación comercial (SETCO AIR) y otras operaciones. En su residencia se realizaban actividades sociales con la participación de personas destacadas de la vida empresarial, política y social del país.

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08 marzo 2007

Epístola de Esequías: Al posible vendedor de ilusiones

Desde su inicio como gobernante el señor presidente José Manuel Zelaya Rosales nos hizo sentir que era un hombre bien intencionado. Hasta ese momento, confieso que me encontraba incrédulo de sus bondadosos discursos. Después que asumió el toro por los cuernos, con el tema de los combustibles, que rescató parte de la soberanía nacional de la santa voluntad de las transnacionales y sus cómplices del patio, que han sido los verdaderos dueños de este país, confieso que pensé que por casualidad había llegado al poder un buen Presidente, hasta lo expresé en esta columna; y eso me causó muchas críticas.

Le explico, señor Presidente, que esa concepción es el resultado de los siguientes factores:

a) Que en Honduras el Presidente de la República nunca ha sido representante del pueblo pueblo, sino representante de los distintos grupos de poder que condicionan su actuación gubernamental en función de sus propios intereses, y no del conglomerado social. En este aspecto Usted nos hizo sentir que se había saltado las trancas, para favorecer al pueblo.

b) Que ninguno de los anteriores presidentes había tomado decisiones serias y patrióticas como en el caso de la licitación de combustibles, lo cual va en contra de los grupos de interés económico que se han beneficiado con la sobreexplotación del mercado cautivo que ha significado el pueblo hondureño y que causó el enojo del súper Embajador.

Ante ese hecho, hay sectores como el Partido Nacional y la antidemócrata y anticristiana Democracia Cristiana, que no han reconocido ese mérito. Los primeros porque por las expectativas creadas por Usted los despoja de la posibilidad de ganar las próximas elecciones; y los segundos porque su negocio es vender la conciencia de un generoso partido como fue el Partido Demócrata Cristiano de Honduras, pues es más rentable el ingreso económico al bolsillo de su propietario --el señor de las uñas largas--, porque de ahí sale el sueldo y otras canonjías de los que dirigen el partido.

En este aspecto, también los sectores de la fragmentada izquierda (si es que aún la izquierda existe) que tiene objetivos políticos, que han sido históricamente los más celosos del respeto a la soberanía nacional, tímidamente han apoyado, pero, nunca luchó a brazo partido, por el proceso de licitación que implica el control soberano del rubro más estratégico de la economía nacional, dejándole esa bandera a las organizaciones sociales y económicas que conforman la Coalición Patriótica que no tienen objetivos políticos en el sentido estricto de la palabra. ¡Vaya contradicción!

c) El otro factor, que me llevó a la conclusión de que tenemos un buen Presidente, lo es el hecho de aceptar que no estamos ante un Presidente socialista, sino ante un gobernante liberal, que actúa dentro de los límites impuestos por esa concepción económica y política, pero que aún bajo esa égida ideológica el principal administrador público, si tiene buena voluntad, mediante la toma de las mejores decisiones, puede contribuir en gran medida a mejorar las condiciones socioeconómicas de este moribundo pueblo, es cuestión estricta de patriotismo, pues esa característica no es propiedad exclusiva de color político alguno, sino que es una obligación de los que hemos nacido en este suelo.

Es el caso, señor Presidente, que usted creó bondadosas expectativas en el pueblo hondureño cuya atención --por su importancia para su bolsillo-- se ha centrado en la licitación de los combustibles olvidando otros temas de interés. Sin embargo, tiene Usted la posibilidad de pasar a la historia como un simple vendedor de ilusiones, es decir, como demagogo.

Ese riesgo lo asume Usted, si mata al tigre y luego le tiene miedo al cuero, ese es el mensaje que nos ha enviado con tanta dilación a la firma del contrato con “Conoco Phillips”. Lo he visto, primero con firmeza en la toma de la correcta decisión y luego dubitativo, cuando le ha dicho a la Coalición Patriótica que le demuestre que la licitación traerá más rebajas al precio de los combustibles, cuando esa es una convicción que Usted debió tener cuando decidió llevar a cabo ese proceso, lo he visto dubitativo cuando su gobierno ha hablado de la liberalización del precio de los combustibles, como si este producto fuera como el pan que se produce en las panaderías existentes en cada barrio y que la competencia entre ellas establece el precio del mercado.

Nos ha enviado el mensaje, señor Presidente, de que no sabía lo que hacía o que los apátridas, los simples comerciantes, le han doblegado su voluntad de olanchano. Como aún tengo la duda, esta epístola va dirigida al posible vendedor de ilusiones, pero, si eso ocurre en la realidad, en su momento le llegará la epístola al simple y llano vendedor de ilusiones.

Este proceso de licitación que aún falta que culmine en su parte más importante, es de suyo trascendental, independientemente de sus resultados, porque representa en parte la recuperación de la soberanía nacional. Esa soberanía que perdimos los hondureños cuando se ha permitido el abuso de estos comerciantes, cuando han actuado sin control alguno del Estado, que les concesionó esa prestación de servicio. ¿Acaso no es vergonzoso lo que nos ha dicho la Coalición Patriótica? En el sentido de que las transnacionales del combustible han actuado sin dar cuenta de nada, de cuánto ha sido la importación de combustible, de cuáles han sido sus costos y cuáles sus ganancias. ¿Acaso no es vergonzoso que no se pueda saber por el Estado cuánto deben pagar de impuestos? ¿Es acaso este país un potrero?