21 septiembre 2005

Libertad de expresión

BREVERIAS

La libertad de expresión es uno de los pilares de la democracia dice el editorial de La Prensa; yo diría que es mucho más, es su esencia.
Sin libertad de expresión, sencillamente no existe la democracia.
Así pues, entre mis convicciones más profundas está la de la defensa irrestricta de la LIBERTAD DE EXPRESION y en base a eso publico asiduamente mis comentarios, que me llevaron a ser expulsado de Honduras.
Lastimosamente, La Prensa que ahora se alza como paladín de esa libertad de expresión, en su momento ni alzó su voz para protestar (yo no soy evidentemente Jorge Canahuati Larach), ni, en toda mi estadía en Honduras, quiso publicar uno solo de mis comentarios.
Habría que preguntar, pues, cuál libertad de expresión es la que defiende La Prensa.
Mas bien, este editorial en vísperas de un juicio en contra del diario y su propietario es una forma intolerable y antidemocrática de querer influir en la justicia; justicia, que todo hay que decirlo, está en precario en Honduras.
La Prensa y el Sr. Larach no defienden a la sociedad, como subliminalmente se da a entender, sino que se defienden a sí mismos y como dice el refrán: "Que cada palo aguante su vela".
Ahora resulta que en Honduras existe el "terrorismo judicial", ¿tendrá algo que decir la CSJ sobre esta manifestación que está escrita o sólo oye (porque escuchar no lo hace nunca) lo que le interesa?.
" Diario La Prensa todos los días defiende la libre expresión y lo hará siempre bajo el imperio de la ley, la justicia y el honor ", ¿seguro?.


Libertad y sociedad
Redacción

La libertad de expresión, uno de los pilares de la democracia, ha sido quizá la libertad que más vejámenes ha sufrido en nuestra vida institucional, y aún en nuestros días seguimos soportando los aguijonazos de quienes pretenden vivir secuestrando la verdad, callando las voces de la denuncia, rechazando el avance de la sociedad o negando la libertad.
La vida moderna le ha dado el impulso a la sociedad de que la libertad de expresión sea práctica diaria de manera masiva, y ahí es donde surge la libertad de prensa, como mecanismo de defensa de la sociedad y como la forma más genuina de volver real un derecho ilusorio.
Alexis de Tocqueville, sobre la libertad de prensa, escribió: “La quiero por consideración a los males que impide, más que a los bienes que realiza”.
Siguiendo este pensamiento podemos definir que Honduras ha gozado de una libertad de prensa que tiene más elementos positivos que negativos y ello ha sido vital para el establecimiento de un gobierno democrático y de una sociedad activa en la defensa de sus derechos, que estarían en peligro sin el soporte que esa libertad ofrece.
Los lazos indestructibles entre sociedad y libertad de prensa son tan indisolubles que no sólo se complementan, sino que sería imposible la vida de una sin la otra. Un ataque a la libertad de prensa se transforma de inmediato en un ataque directo a la sociedad y someter esta libertad a un tribunal es enjuiciar a la sociedad en toda su dimensión.
La Prensa en la figura de su presidente, Jorge Canahuati Larach, está abocada a defender la libertad de prensa en los tribunales, lo que hará en nombre de la sociedad, de todos los periodistas y de todos aquéllos que por manifestar su verdad, alegar un derecho y externar su opinión, son objeto de la intimidación, el terrorismo judicial y un potencial atentado, desde la ley, a su economía.
La defensa a esa libertad se hará mostrando la documentación y todas las pruebas en que se sustentó la información publicada. Información que involucra víctimas y acciones que se recogieron en el lugar de los hechos y que en ningún momento han sido inventadas, sino que tienen nombres y apellidos.
Diario La Prensa todos los días defiende la libre expresión y lo hará siempre bajo el imperio de la ley, la justicia y el honor.
Una querella por una noticia publicada no va en detrimento del honor, tampoco lo son dos ni tres ni diez, sí son ataques a la libertad, en especial a la principal libertad del ser humano: la de expresión, porque siempre una querella se origina en la noticia que planteó el reclamo de un derecho, la denuncia de una inequidad social o la reacción por una injusticia cometida.
La enorme credibilidad de La Prensa se basa precisamente en haber defendido el interés ciudadano contra las acciones de menoscabo a que han pretendido someterlo y mientras nos ampare la justicia seguiremos en ese empeño, confiando siempre en Dios y en la sociedad, que son los jueces de nuestros actos.