23 mayo 2006

Tratado sobre las bacterias políticas

Si de teorizar se trata sobre los políticos en Honduras, podríamos hablar de lo que yo llamo biología política, esta ciencia de la cual pienso soy el padre, es la que estudia la forma de vivir de los “políticos”, a costillas del Estado, pero, estudia a aquellos políticos que en vez de aportarle, le roban, ya sean bienes materiales o esfuerzos en la buena gobernanza.

La misma se subdivide en microbiología política y la microbiología política. La macrobiología política, estudia a los magnates de la política, es decir a aquellos que dominan el poder en los partidos políticos, ya sean que estén en el poder del Estado o fuera de el, ( como la democracia cristiana ) pero, que por su absoluto dominio, personal ( unicelular ) o, por pertenecer a un grupo ( pluricelular ), utilizan a los partidos políticos para conseguir los multimillonarios negocios del estado, con sus empresas que pertenecen al ámbito privado.

La microbiología política, es aquella, que estudia a los que le sirven a los magnates de la política a conseguir sus objetivos personales o de sus empresas.
Si algo tienen de común estos vividores de la política, es que, para nada les interesa la política como ciencia, o como medio para conseguir el bien publico temporal.

Si seguimos ordenadamente, nuestro estudio, la microbiología estudia, a los magnates de la política, los cuales se clasifican en:

a) bacterias políticas, las cuales son de dos clases, los largos (hacen buenos negocios con el Estado, y que no estando en el poder tienen empresas, “muy lucrativas” ) y los redondos, los aunque sean macrocéfalos, fuera de las actividades de mal gobernar, no pueden hacer nada.
Ambos son microbios, y por ellos infectantes de los partidos políticos, y del estado mismo, por lo cual se han convertido en una endemia, en Honduras y pandemia en Latinoamérica.

b) Los parásitos, aunque son bacterias también. Estos son profesionales, en reptar ante los que tienen el poder, en agachar la cabeza, y, a todo decir que si, ante los respectivos dueños de los partidos, para mantenerse en la chamba, es decir, no tienen principios, ni moralidad, tampoco les importa la dignidad, ellos saben que no tienen derecho a pensar, si no que solo a sobar la leva, porque entonces no comen, por ello perdieron la vergüenza, estos son los que toda la vida han vivido a expensas de los partidos políticos o del Estado, ( y otros caídos, y véase que escribo sin acento la i que es la latina ) según convenga, a sus capataces políticos.

c) Parásitos mal alimentados: Estos son, los que, no estando en el poder, tienen que luchar porque gane el partido, en el caso de los tradicionales y tener la esperanza de que al ganar, les van a dar una chamba, a sabiendas, de que si no gana el partido, tendrán, otros cuatro años de hambre, por eso tienen que pelear a muerte, porque gane su partido, pero, la cuestión es que son iguales y harán la mismas triquiñuelas, de aquellos que quieren sacar, o sea que son lo mismo.

Respecto a sus colores, los hay, según al partido al que pertenezcan, pero el muestreo, para este experimento lo tomamos de los verdes, los antidemócratas y anticristianos, que por nuestra experiencia de tratar con ellos, por más de veinte años, son los mejores especimenes, para un estudio particular, que sirva para generalizar a los demás partidos.


LIC. ESEQUIAS DOBLADO HERNANDEZ
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