Y es así como se fortalece
El Homo sapiens tiene un cerebro grande, 1400 cc, el Gorgojus catrachis erectus, especie avanzada de homo sapiens, tiene una bolsa grande llena de pisto.
El crecimiento del cerebro del homo sapiens se tardó dos millones de años gracias a un proceso llamado neotenia, del francés néoténie, que, según los científicos, es la retención de características propias de estados juveniles durante más tiempo.
El crecimiento de la bolsa de pisto del Gorgojus catrachis erectus se tardó apenas 32 años, gracias a un proceso social institucional semi autónomo llamado mojehfor, del hondureñismo mojandomanoforestal, que, según los estudiosos, es la deforestación incestuosa hecha, con autorización de la madre de los bosques, por los Judas del país, sin el evangelio únicamente las monedas.
Los humanos primitivos tenían la frente semi prominente y la mandíbula dirigida hacia adelante, en cambio los seres humanos tiene el cráneo grande en comparación con el resto del cuerpo.
El Gorgojus catrachis erectus primitivo hacía su labor con hachas que eran instrumentos acerados con filo y de mango largo, en su evolución los Gorgojus procedieron a darle velocidad a su labor a través de la motosierra, elemento manual motorizado, como su nombre lo indica, y capaz de roer hectáreas en cosa de minutos.
El Australopithecus, homínido de unos 3 millones de años atrás, nacía con un cerebro desarrollado al 50 por ciento de la de un adulto de aquellos tiempos del amor con cólera.
En cambio, nuestros actuales güirros tienen sólo el 25 por ciento de la capacidad cerebral del adulto, esto lleva al homo sapiens a depender al extremo de la madre. El Gorgojus catrachis erectus depende, igual que el homo, de la madre que autoriza el destace de los bosques.
Lo que no se sabe es qué porcentaje le da a esa madre desnaturalizada el Gorgojus, si el 25 por ciento o el cincuenta.
Para el desarrollo neurológico del cerebro del homus hay mucha estimulación, a tal grado que un humano sin la estimulación en sus primeros años el cerebro no logra un progreso completo.
En el caso del desarrollo del Gorgojus catrachis erectus de igual forma hay mucha estimulación, algunos la llaman aceitada, engrasamiento, machaca o la más afín: rucurrucu, voz onomatopéyica del serrucho.
Con el homus el comportamiento puede ser modificado por el aprendizaje, así el medio se enfrenta mediante ajustes rápidos.
En el Gorgojus catrachis erectus la supervivencia impone la necesidad de cerrar la cadena con el mando en toda la estructura institucional que interviene, los ajustes aquí van más allá de la simple rapidez por eso se superan condiciones extremas.
Véase que la referencia anterior hacia el Homo sapiens y el Gorgojus catrachis erectus ha sido anatómica, implicando esto la necesidad de integrar expertos a estudios avanzados para lograr determinar cómo teniendo el Estado instituciones en donde trabajan los padres de la patria, por lo menos putativos, contando con una estructura militar y policial, con un sistema de aplicación de la norma jurídica al caso concreto, es decir juzgados, con todo esto la existencia del Gorgojus catrachis erectus parece consolidarse, mientras el homo sapiens tiende a desaparecer entre fugas a los yunai y matancina en las calles. ¡Cosa más grande!
Rafael Platero
El crecimiento del cerebro del homo sapiens se tardó dos millones de años gracias a un proceso llamado neotenia, del francés néoténie, que, según los científicos, es la retención de características propias de estados juveniles durante más tiempo.
El crecimiento de la bolsa de pisto del Gorgojus catrachis erectus se tardó apenas 32 años, gracias a un proceso social institucional semi autónomo llamado mojehfor, del hondureñismo mojandomanoforestal, que, según los estudiosos, es la deforestación incestuosa hecha, con autorización de la madre de los bosques, por los Judas del país, sin el evangelio únicamente las monedas.
Los humanos primitivos tenían la frente semi prominente y la mandíbula dirigida hacia adelante, en cambio los seres humanos tiene el cráneo grande en comparación con el resto del cuerpo.
El Gorgojus catrachis erectus primitivo hacía su labor con hachas que eran instrumentos acerados con filo y de mango largo, en su evolución los Gorgojus procedieron a darle velocidad a su labor a través de la motosierra, elemento manual motorizado, como su nombre lo indica, y capaz de roer hectáreas en cosa de minutos.
El Australopithecus, homínido de unos 3 millones de años atrás, nacía con un cerebro desarrollado al 50 por ciento de la de un adulto de aquellos tiempos del amor con cólera.
En cambio, nuestros actuales güirros tienen sólo el 25 por ciento de la capacidad cerebral del adulto, esto lleva al homo sapiens a depender al extremo de la madre. El Gorgojus catrachis erectus depende, igual que el homo, de la madre que autoriza el destace de los bosques.
Lo que no se sabe es qué porcentaje le da a esa madre desnaturalizada el Gorgojus, si el 25 por ciento o el cincuenta.
Para el desarrollo neurológico del cerebro del homus hay mucha estimulación, a tal grado que un humano sin la estimulación en sus primeros años el cerebro no logra un progreso completo.
En el caso del desarrollo del Gorgojus catrachis erectus de igual forma hay mucha estimulación, algunos la llaman aceitada, engrasamiento, machaca o la más afín: rucurrucu, voz onomatopéyica del serrucho.
Con el homus el comportamiento puede ser modificado por el aprendizaje, así el medio se enfrenta mediante ajustes rápidos.
En el Gorgojus catrachis erectus la supervivencia impone la necesidad de cerrar la cadena con el mando en toda la estructura institucional que interviene, los ajustes aquí van más allá de la simple rapidez por eso se superan condiciones extremas.
Véase que la referencia anterior hacia el Homo sapiens y el Gorgojus catrachis erectus ha sido anatómica, implicando esto la necesidad de integrar expertos a estudios avanzados para lograr determinar cómo teniendo el Estado instituciones en donde trabajan los padres de la patria, por lo menos putativos, contando con una estructura militar y policial, con un sistema de aplicación de la norma jurídica al caso concreto, es decir juzgados, con todo esto la existencia del Gorgojus catrachis erectus parece consolidarse, mientras el homo sapiens tiende a desaparecer entre fugas a los yunai y matancina en las calles. ¡Cosa más grande!
Rafael Platero
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