25 septiembre 2006

Atentan contra la institucionalidad

Gran exaltación de ánimos y de sentimientos, terribles sensaciones de pánico; lo peor que le puede pasar al statu quo de la corrupción institucional hondureña es que se produzcan cambios radicales en el arte profesional de mantener al pueblo hondureño en la miseria y el analfabetismo por medio del abuso rapaz de los ejecutores del poder. Durante los últimos 185 años un grupo de señores feudales lograron convertir aquellas tierras montañosas en un enclave de piratas y mercenarios montañeses que bajo el color de la moneda son capaces de inventarse constituciones, invertir la constitución, hacer y deshacer las leyes, repartirse como botín de guerra los puestos mas importantes para el desarrollo de la justicia y el derecho.

Hoy que el círculo se cierra detrás de los dinosaurios, fetiches de la corrupción hondureña, hoy que el mismo Departamento de Estado por primera vez y en una forma histórica viene de lanzar posiblemente el mejor proceso de liberación para el pueblo hondureño; el Congreso Nacional, la casa de todas las corrupciones, alega que se esta atentando contra la institucionalidad.

Claro que es cierto, estamos completamente de acuerdo con este dictado del grupo de poder; la institución está en peligro, todo el aparato corrupto esta en peligro. Nosotros que seguimos desde que nacimos el proceso deshonesto de los próceres de la Patria tenemos años de estar esperando este maravilloso momento en que los depredadores nacionales fuesen confrontados con esta patética verdad.

La Corte Suprema de Justicia es la vergüenza impune e inmune para todo aquel que con suficientes fondos pueda comprar una carta de libertad. Los señores congresistas o desconocen u olvidan que desde hace 20 años un análisis sobre la corrupción de la justicia hondureña esta en ruta. Olvidan que ya el Embajador Arcos informó públicamente que le Justicia Hondureña solo muerde a los descalzos y olvidan los corruptos congresistas que el Sr. Arcos se encuentra hoy en un puesto revelante en el Departamento de Estado y que su salida de Honduras iba acompañada de una amargura al observar y haber vivido la cínica y cobarde forma en que magistrados, diputados y fiscales, se confabulaban para hacer de la justicia hondureña un aparato protector de los poderosos.

Olvidan también los politicastros del Congreso Nacional que en Washington se encuentra en estos momentos dirigiendo la política de seguridad nacional un hombre que conoce profundamente cada corrupto del sistema dinástico de la República de Honduras. John Dimitri Negroponte exembajador con una histórica y obscura trascendencia en nuestra Patria, con un excelente currículum vitae de los criterios que el gobierno de la Casa Blanca exige. John de una u otra forma quedó prendado de Honduras, tiene en su casa tres hijos hondureños que hoy son adultos. A parte, también posee la lista de los cobardes, los auténticos, los corruptos, los débiles, los fuertes, los invencibles, los falsos, los listos; en fin, ningún embajador logró montar todo un censo nacional de Who is Who como Don Juan. No hay duda que en estos momentos su opinión y sus pruebas son vitales dentro del aparato que el dirige desde el Departamento de Estado.

¡Claro que la Unión Democrática atenta contra la institución!; exigir limpiar la corrupción de la institución es atentatorio y antidemocrático porque la única democracia que Honduras conoce es la imposición, el abuso y el autoritarismo.

Desde el Congreso Nacional se montaron todos los programas más corruptos que ayudaron a construir la miserable condición del ciudadano hondureño obligándole a escapar cada segundo del oasis de paz. En el Congreso Nacional se votó por la ley de seguridad nacional para matar a todo aquel individuo que vociferara por la dignidad y por la soberanía. En ese Congreso Nacional se institucionalizó a cada rector de la universidad para que según los intereses del momento sirvieran de plataforma a la ostentación de poder por medio de falsos diplomas, falsa autonomía y falsos fondos, que nos llevaron a un desastre terrible incapaz de sobrepasar la razón del entendimiento.

Desde el Congreso Nacional se entregaron evasiones súper millonarias para poderosos señores feudales que esquilmando las riquezas del pueblo hondureño fueron acumulando más y más sus botines políticos y económicos.

Desde el Congreso Nacional se impusieron funcionarios, todos ellos vestidos de un color a quien servir y a quien indultar. Los fiscales nacionales, los presidentes de la corte, los jueces y las comisiones. Todo ello en un solo nudo corrupto de cobija para arropar a los delincuentes que están libres .

Dice una historiadora amiga: Es una falacia que Leonardo Callejas sea el presidente más corrupto. Lo que sucede es que es el más carismático y mas narcisista, ese es su pecado.

Prosigue mi amiga: Desde la salida de Juan Manuel Gálvez del poder, todos los presidentes de Honduras han sido profundamente corruptos, excepto uno, el Honorable José Simón Azcona.
Agrega mi amiga: La cancelación de la visa al expresidente Callejas impone una urgente revisión de nuestro sistema judicial corrupto. Sin justicia transparente no podremos hacerle frente a la pobreza y para el desarrollo de nuestra nación, primero tenemos que reformar, revolucionar, reacondicionar todo un estado que mantiene lazos profundos entre demagogia ilimitada y corrupción estrangulante.

Reformando la justicia crearemos la confianza interior en el país. Aplicando la justicia, atraeremos la inversión a largo plazo con garantías, la creación de empleos, la reforma universitaria, la construcción de un modelo educativo de alta calidad, los fundamentos de una institucionalidad nacional sana y vacunada contra las alimañas que hasta este día han dirigido los destinos de Honduras. Estos pasos son prioritarios para tratar de alcanzar un respiro de autodignidad sin manos extendidas.

Llegó el momento histórico de la verdad. Llegó la hora revolucionaria que estábamos esperando. Honduras posee todo para ser independiente, libre y soberana. El primer paso es despojarnos de los señores feudales que con cuentos de camino real, viven acusando a los imperios, ideologías, economías, monopolios, en fin cualquier tontera que se les viene a la cabeza en un mundo que posee mas de seis mil millones de habitantes y donde siete millones en algún lugar de Centro América siguen siendo manipulados por una minoría corrupta que en su defensa este día grita sin ninguna vergüenza que se está atentando contra la institucionalidad.


* Destruyamos la institución corrupta.

* Destruyamos el status quo.

* Construyamos la nueva Honduras, democrática, participativa y honesta.


Viva Honduras.


Emilio Guerrero
"mecate"

22/9/2006