13 octubre 2006

Mandatario o Mandamás

En referencia a la crisis provocada por el Sr. Presidente Manuel Zelaya Rosales, al reaccionar en contra de los medios independientes que "atacan" al gobierno; quiero recordar al pueblo hondureño esta máxima del subcomandante Marcos, citada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, en su discurso de toma de posesión: "Mandar obedeciendo al pueblo" (y no mandar mandando como ha sido nuestro destino).

Un presidente debe ser relacionado con la figura de un mandatario (del latín mandatarius, persona que acepta del demándate representarlo personalmente) y no con la de un mandón o mandamás (aquel que ostenta demasiado su autoridad y manda más de lo que le toca).

Sin embargo, al leer las últimas declaraciones del Sr. presidente: "los vencimos desde la llanura y no digamos ahora desde el poder, también los vamos a volver a vencer..."* ó "al destruir la imagen del gobierno destruyen la imagen del país..."* ó "en ese tipo de columnas de chismes que deberían ser prohibidas..."* ó "si yo ya pasé a la historia, eso no lo modifican ni con un articulo de periódico ni con un medio de información..."*; el presidente no atenta solamente contra libertad de prensa, como lo han expresado varios analistas, sino que pierde (o deja claro, que no tiene idea) su figura de mandatario ó presidente.

Quiero imaginar que el Sr. presidente, cuando fue electo, conocía y entendía la situación de nuestro país, que este periodo de gobierno es especialmente difícil, porque más allá de los flagelos que agobian a Honduras, hay un pueblo cansado de la corrupción, la inutilidad y la mentira y que es precisamente a ese pueblo, al que vemos hoy manifestarse, que retoma su rol de demandante y ahora juzga y exige que las políticas de estado estén encaminadas al logro de un mejor país; entonces, bajo este conocimiento y entendimiento: ¿A cuáles enemigos busca vencer el presidente "desde el poder"? ¿Está declarando una guerra contra las ideas del pueblo expresadas en los medios que no están comprometidos con su gestión? Por ejemplo, ahora que el estado dispone de fondos necesarios para crear un canal de televisión nacional ¿No sería mejor orientarlo a fines educativos o culturales, en vez de un medio aclaratorio de chismes o de publicidad estatal? Solamente educando y culturizando al pueblo es posible vencer los verdaderos enemigos del presidente, que son nuestros enemigos: la pobreza, la ignorancia, la inseguridad y el subdesarrollo.

Pero, el progreso de los pueblos no es algo tan fortuito, como lo es ser presidente en Honduras, el progreso es una búsqueda colectiva y comprometida, el filosofo político Karl Popper, en su obra " La sociedad abierta y sus enemigos", analiza: "progresar es avanzar hacia un fin determinado, hacia un fin que existe para nosotros en nuestro carácter de seres humanos. La "historia" no puede hacer eso; sólo nosotros, individuos humanos, podemos hacerlo; y podemos hacerlo defendiendo y fortaleciendo aquellas instituciones democráticas de las que depende la libertad y, con ella el progreso..."

"...En lugar de posar como profetas debemos convertirnos en forjadores de nuestro destino. Debemos aprender a hacer las cosas de lo mejor posible y a descubrir nuestros errores. Y una vez que hayamos desechado la idea de que la historia del poder es nuestro juez, una vez que hayamos dejado de preocuparnos si la historia habrá o no de justificarnos, entonces quizá algún día, logremos controlar el poder."

El presidente -como él lo dice bien - ya pasó a la historia, ahora falta que nos incluya en ese proceso histórico y gobierne obedeciendo al pueblo, que lo nombró como nuestro representante y vea como aliados a aquellos que levantan la voz y demandan desde un derecho retomado.

Rolando Kattan, poeta
10 de Octubre de 2006
* Nota: Citas tomadas de la edición del 7 de octubre de 2006 de diario "El Heraldo"