11 noviembre 2005

Incesto de dos partidos

Nos urge fomentar la virtud personal y ciudadana de ser independientes y autónomos. Pues la independencia y autonomía personal son el fundamento para que tengamos una patria independiente y autónoma… Enrique Canales.
Cuando un ciudadano quienquiera que sea se da cuenta de que es valorado por sus buenas intenciones políticas, que no le debe nada a la justicia, que no tiene cola que le pisen y quiere promoverse para conseguir el voto ciudadano, debe de entender que en Honduras no lo puede pretender. Los dos grandes partidos políticos actuales cometen contra nosotros no solamente un bloqueo, “sino un incesto por que nos violan los derechos ciudadanos de ser escogidos y votados” Solo tenemos derecho a ser votados si asistimos a las capillas partidistas, si prometemos fidelidad y si les cantamos alabanzas a los líderes de algún partido.
Estos partidos son como carpas de circo abiertas en donde se asiste para aplaudir a los monigotes subidos en el tinglado, pero que son como capillas cerradas al ofrecer oportunidades políticas. Para los dueños de los partidos políticos, los méritos corresponden a los años de disciplina dentro del partido y no al valor civil realizado y logrado en las callejuelas ciudadanas, siendo necesario pasarse el día poniendo techos, tapando hoyos en las calles, besando niños, ayudando viejitos, al frente del reflector. Es indigno obligarse a agachar la cabeza y soportar a los jerarcas partidistas quienes con el dedo señalan a sus favoritos.
Leí hoy que todos los candidatos de los partidos tienen que ir a USA a que les den la bendición y tendrán que viajar antes de las elecciones. Que soberanía y autonomía es esa. No tengo nada contra los norteamericanos, me caen muy bien, son el País que más nos ayuda, pero por favor, hay que disfrazar estos eventos, ¿Por qué mejor no vienen a nuestro País los que convocaron al besamanos de nuestros candidatos? Los dos candidatos poderosos se dicen representantes de la ciudadanía pero, la militancia activa permanente considerando todos los partidos que tenemos, no debe de llegar al diez por ciento de la población, por lo tanto los partidos tendrán una autorización legal pero no una representación real.
Los partidos principales PN (mi partido) y PL, desde hace ya muchos años han impedido la participación personal para que alguien, por el puro y glorioso hecho de ser hondureño, y no tener problemas con la justicia, pueda ser electo libremente en una elección política. Los hondureños podemos votar, creo que ahora hasta en el exterior, pero todavía no encontramos la forma de ser independiente y ser votado para dedicarse al bien de nuestra comunidad, sin compromisos partidistas. ¿Cuál es el miedo? No creo que el miedo sea el de perder sino, el de ceder. ¿Por qué no dejar que se queme ó se chamusque, quien tenga aspiraciones políticas altas y le den una paliza electoral para que aprenda a no meterse a competir en política?
Si los partidos políticos en el Congreso son los que han hecho este Incesto con nosotros, profanos ignorantes de las leyes, ¿porque no hay una Suprema Corte que proteste y nos defienda? Para esto es que debería existir este Ente Constitucional. Nos urge fomentar la virtud personal y ciudadana de ser independientes y autónomos ya que son el fundamento para tener una patria independiente y autónoma. Así no tendríamos diputados títeres de los dueños de los partidos y sobrarían las opiniones por mejorar nuestro País.
Comprendo perfectamente que los partidos políticos son necesarios para “civilizar” a una sociedad carente de cultura política y para darle fondo, forma y orden a los procesos electorales. Yo tampoco tengo pleito ni odio a otros partidos políticos como lo tienen los que allá viven. Los partidos pueden seguir teniendo sus diversos rituales, exámenes, disciplinas ridículas y menospreciar a sus militantes más humildes. Pero, sin esta vigilancia de los partidos, esta claro que algún populista pudiera colarse por la cocina, pero lo que más bien vemos es que fomentan a sus propios populistas. Ya demostraron por muchos años que Honduras se les fue de las manos y que no se han podido acabar.
Si nuestro flamante Congreso, en lugar de “plurinominales” “planchados” etc., tuviera Diputados Independientes, entonces la critica, las discusiones y la fuerza de la libertad inyectarían de una gran vitalidad hondureña al Congreso. En la actualidad los congresistas son vasallos que tienen que votar de acuerdo con lo que dictan los cabecillas partidistas y los del poderoso don dinero. Ridículo pero cierto. No dudo que ha de ser difícil para un politiquillo, atender los designios de estos dos amos.
Dejemos volar la imaginación de estudiosos sobre este tema y preguntar: ¿será posible que la Comisión Electoral actual en Honduras manejara en forma transparente un Partido Independiente para darle espació político a candidatos independientes? con reglas claras por el voto ciudadano, con derecho a subir su foto en la boleta electoral. Cual sería la ideología de este Partido Independiente, abierto, tipo cascarón que propone Canales.
Precisamente, el fundamento ideológico de este, es que: “el fin ultimo de la política es lograr que toda persona sea independiente y soberana para que todos los otros ciudadanos vean que también tienen un ancho camino personal para ayudar a los demás. Toda nación se hace más fuerte cuando es más crítica y diversa por contar con más ciudadanos libres e independientes que puedan ser electos precisamente por no tener compromisos cupulares.

Roberto Vallecillo Schaub
rvallecillo@intercable.net