05 agosto 2006

Armando Sarmiento ... ¡la excepción que confirma la regla!

El director de la DEI, Armando Sarmiento, recuerda haberle dicho al Presidente que no aceptaba el cargo porque era primo de su esposa

“Al tercer día ya me habían tentado”
Carlos Enrique Girón // cgiron@laprensa.hn






Cien mil lempiras mensuales le ofrecieron a Armando Sarmiento por ayudar en un concurso a unos aspirantes a trabajar en aduanas, según dice.


Tegucigalpa.
Es el más joven de los funcionarios de este Gobierno y es un periodista que ahora tiene la misión de recaudar 29 mil millones de lempiras en impuestos a través de la Dirección Ejecutiva de Ingresos, DEI.


Armando Sarmiento relata cómo era su vida de periodista calzando sandalias mientras reporteaba y cómo le va ahora con zapatos, saco y corbata, y un trío de guardaespaldas que lo cuidan noche y día.

Además habla de sus novias, de sus infidelidades, sus tentaciones y cómo llegó a la dirección de la DEI.

¿Por qué lo escogieron como director de la DEI?

Porque varias personas rechazaron el puesto -dice sonriente-, soy funcionario por accidente, el cargo es difícil e intimidante, por los intereses que se mueven. Sé unos cinco rechazaron el cargo.

¿Quién y cómo le hizo la propuesta?

A la dos de la madrugada del 6 de febrero me llamó el presidente Manuel Zelaya para preguntarme si aceptaba el cargo, pero le contesté que no porque en diciembre ya lo había visitado y me preguntó en qué lo quería ayudar en la administración y le contesté que en nada, pues era corresponsal de la Agencia Italiana de Noticias, editor del periódico El Libertador e impartía cuatro clases en la universidad.

¿Qué más le dijo para evadir el cargo?

Que no tenía experiencia en el área aduanera, que buscara a alguien con perfil en el cargo, que al ser primo de la primera dama iban a decir que había nepotismo, pero él me dijo que no me ponía por mi experiencia, sino por honradez.

Y entonces, ¿qué pasó?

Me lo planteó como un reto, me dijo que como periodista podía criticar y cuestionar, pero que me daba la oportunidad de hacer una transformación real y me dio ocho horas para tomar una decisión. A partir de ese momento no dormí nada, se lo comenté a mi esposa y me dijo que aceptara; sin embargo, dar el sí significaba renunciar a Ansa y al periódico, aunque no a la decencia.

¿Y cómo se decidió?

A las 9.55 de la mañana había decidido aceptar y cinco minutos después me llamó el Presidente para decirme que me iba a juramentar a las 11.00 am.
Le pregunté cómo sabía que iba a aceptar y me contestó que no lo podía defraudar.

Bueno, ¿y ya empezaron las tentaciones?

Al tercer día me empezaron a tentar, me llamaron y me ofrecieron un vehículo nuevo. “Vení a traerlo, es tuyo”. Lo hicieron tal vez por halagarme.

¿Quién es esa persona tan halagadora?

No lo puedo revelar ahora, porque el ofrecimiento fue indirecto, me dijeron que se miraba mal que un director de la DEI tuviera un Mitsubishi 1989. Es decir, sabían de mi carro y le dije que agradecía porque realmente teníamos necesidades institucionales, como la mitad de la flota de vehículos parada, y que, si querían, donaran el vehículo a la institución, pero dijo que no, “la posibilidad es para tu investidura”.

¿Y cuál ha sido la última tentación?

Fue un ofrecimiento de determinadas personas que aspiran al nuevo grupo de oficiales de aduana que incorporará la DEI, me ofrecieron una cuota mensual de 100 mil lempiras, sólo por ganar el concurso. Un muchacho habló a nombre individual, pero al parecer eran varios aspirantes. Esto es parte de los negocios de las aduanas.

¿Y quién lo tentó otra vez?

Desconozco el nombre, pero ya fue descartado.

¿O sea que en su cargo ofrecen billete o amenazas?

Así es, plata o plomo.

¿Ya le ofrecieron plomo?

Hay ciertas personas molestas con el rumbo de la institución y no sabemos si amenazan para intimidar o están resueltos a ejecutar, esperamos que sean amenazas.

Tras cinco meses en el puesto, ¿cómo le va a un periodista recaudando impuestos?

Bastante bien, la recaudación se ha incrementado. El mayor aporte es porque uno viene de un sector donde ha cuestionado este tipo de instituciones. Algo importante es contar con el respaldo del Presidente para ejercer acciones.

¿La inexperiencia le ha afectado?

No, ha sido bastante fácil. Éste es un cargo de alta gerencia, uno toma decisiones estratégicas.

Fue cuestionado por su inexperiencia.

Aquí han venido personas de otras profesiones académicas y no se les ha cuestionado, pero si se trata de un periodista son grandes los cuestionamientos, pero es que ni nosotros creemos que podemos asumir otros roles que los de dar información y es una visión errada. Yo mismo creo que desde afuera hubiera criticado a un periodista recaudando impuestos, pero ahora me pregunto por qué no hay periodistas desempeñando otras funciones si esto es alta gerencia.

Ya hay denuncias de escándalos en las aduanas.

Tenemos sospechas de situaciones irregulares. No se puede seguir con esta impunidad reinante, cierta gente terminará presa, debemos sentar precedentes institucionales porque nuestro objetivo es eliminar la corrupción a lo interno.

¿Cómo se siente un periodista acostumbrado a reportear en sandalias que anda ahora totalmente formal?

Ha sido un cambio brusco en cuanto a funciones y hábitos, pero es interesante, es un reto cambiar la chancleta por los zapatos.

¿Ha cambiado su relación con los periodistas?

Ahora tengo más relación con los periodistas, antes no era apático, pero llegaba a las conferencias, preguntaba y casi no tenía contacto con los compañeros, era bastante solitario.

¿Le ha preguntado su familia cómo se siente?

Sí, les he dijo que bien, que tomé la decisión correcta; es un salto cualitativo, aunque cuantitativo andará casi en lo mismo en lo salarial. Gano 60 mil lempiras, dejé la profesión en el mejor momento de mi carrera, estaba donde quería estar.

¿Qué pasará después?

Creo que mi futuro laboral es incierto. Me inquieta eso, a veces me preocupa cuánta credibilidad pueda perder al estar frente a una institución bajo un esquema político, cómo seré tildado en el futuro porque no tengo ninguna militancia con ningún partido y esto lo vincula a uno con un partido político, entonces ésa es la pregunta.

¿Cuáles son sus aspiraciones?

Incrementar los niveles de recaudación, tener una gestión transparente, sin favores para nadie, y sobre todo dar un golpe de timón en la institución en lo relacionado con la administración de recursos humanos.

¿Se reúne con el presidente de la República?

No con la frecuencia que quisiera porque esta institución absorbe mucho tiempo.

Siempre hay cuestiones por definir con el Presidente para tener claridad sobre los objetivos estratégicos y casi no hemos tenido tiempo.

¿Pero le gusta este trabajo?

Me encanta, es una montaña rusa emocional, a veces estamos arriba con euforia y a veces abajo con los problemas.

¿Qué otras cosas han cambiado en su vida?

El horario no me deja ni salir a almorzar a ningún restaurante, el 95 por ciento de las veces almuerzo en la oficina.

¿Recibe presiones políticas para dar los trabajos en aduanas?

Al principio muchos diputados llegaron con la misma expectativa, pero entendieron que las reglas del juego cambiaron: no más politización.

¿Le incómoda andar con guardaespaldas?

Sí, se pierde privacidad, pero ya me estoy acostumbrando a esa situación.

¿Cómo se considera?

Introvertido, tímido y bastante calmado.

¿Qué lo hace perder el control?

Mi esposa -bromea-, no, tal vez la falta de compromiso de la gente con la sociedad.

¿Dónde estudió?

En la escuela pública Ramón Rosa, después en el Instituto de Aplicación, IDA, y luego en la Unah. Después me fui a estudiar a Argentina, donde me casé el 12 de octubre de 2002.

¿Era noviero, cómo conquistaba?

A pura labia, sin serenatas.

¿Le ha sido infiel a su esposa?

No, la traición es lo más terrible.


Extractos

Recuerdo

“En Argentina primero viví en una pensión, la beca era necesaria para vivir, luego me fui a una residencia universitaria, cerca de la zona rosa de Buenos Aires, luego me fui a un apartamento”.

Futuro

“Es probable que al terminar mi gestión ande con mi currículum bajo el brazo en cada uno de los medios pidiendo trabajo”

Titular

“Como periodista, yo titularía esta entrevista: Contra todos los pronósticos, una buena gestión”.

Colegas

“Los periodistas me han tratado bastante bien, espero que la tendencia se mantenga porque estamos haciendo una buena gestión. Al inicio, me cuestionaron”.

Anécdota

“La sensación de estar frente a las cámaras, los primeros días que me hacían entrevistas, hasta sudaba, porque es más fácil estar al otro lado”.

Novias

“Ese es un tema del pasado, es un tema aparte ahora”.

Sus frases

“Al principio, muchos diputados llegaron con la misma expectativa y recomendaciones, pero entendieron que las reglas del juego cambiaron”.

“Ha sido un cambio brusco en cuanto a las funciones y hábitos, pero es interesante, es un reto cambiar la chancleta por los zapatos”.

“Yo mismo me hubiera cuestionado porque no tenía experiencia en el ramo y además soy primo de la primera dama, Xiomara de Zelaya”.

“Sin el respaldo del presidente de la República, ningún director de la DEI puede hacer nada, ahora yo tengo ese respaldo”.

“Hemos requerido a contribuyentes en la campaña liberal, por no pagar lo correcto, y nadie me ha presionado”.

“Uno de mis mayores temores es que al salir de este cargo no tenga la misma credibilidad que tenía antes de llegar acá”.

Al vuelo

Pasatiempo: Leo de todo
Una canción: Rock de los ochenta
Un carro: Mitsubishi en venta
Baila: No tengo ningún gen que me haga bailar bien
Compromiso: Cambiar la actitud en la DEI
Viaje inolvidable: De estudios en Argentina
Periodistas: Me han tratado bien

Su perfil

Nombre: Armando José Sarmiento Ney
Fecha de nacimiento: 12 de febrero de 1973
Esposa: María del Carmen
Hijos: Uno
Trabajo: Director ejecutivo de ingresos
Profesión: Licenciado en periodismo