17 agosto 2007

Tres poderes del Estado


Gloria Leticia Pineda
Los políticos son nocivos; unos más que otros. Me ha dejado conmocionada lo escenificado en el encuentro de Zelaya con Micheletti. El primero no tuvo que forcejear mucho para someter al segundo en aquel ambiente de puerca hipocresía y escuchar: "Usted es el llamado a ser el mejor presidente de Honduras".

Solo faltó que se besaran. ¿Cuánto durará la "luna de miel"? El proyecto del Congreso era bueno. Una vez recibí un correo de un ilegal hondureño, era un continuo lamento: "A los salvadoreños su gobierno los protege en todo: pasajes rebajados, envíos seguros de remesas, a bajos intereses, facilidades en los consulados". "Mamá Western Union" se ha hecho riquísima en Honduras.

Los ejecutivos, íntimos amigos del presidente Zelaya, le prestan su jet para sus caprichosos viajes. Mientras tanto, en EUA Western Union ventila una demanda por monopolista. Nada se logrará porque rápido Zelaya puso a Micheletti bajo su bota vaquera y lo espoleó como le dio la gana.

Lo primero que aprendemos de la Constitución es la separación de los poderes del Estados: libres, totalmente soberanos e independientes: Legislativo, Congreso; Ejecutivo, Presidencia, y Judicial, Corte Suprema. Esta división de las tres ramas está diseñada de tal manera que prevenga que una de ellas se vuelva más poderosa que las otras. Eso no lo entiende el presidente Zelaya y se considera el "Gengis Khan" de Honduras, dueño de nuestras conciencias y nuestro destino.

En forma resumida: sólo el Congreso tiene el poder de hacer leyes. No puede ceder este poder a ninguno de los otros dos cuerpos. El gran problema nuestro es que hay varios "congresitos", aún dentro de un mismo partido, especialmente cuando gobiernan los liberales. Valdría la pena hacer un estudio antropológico sobre porqué hay tanto "canibalismo" entre ellos. Los choques vienen desde antes: un "match" permanente mantuvieron Villeda y Rodas. "Minita" luchaba por sacar a las mujeres presas de la Penitenciaría Central, pero todo lo que oliera a "villedismo", Rodas lo bloqueaba. Entonces "Minita" tuvo la gran idea de invitar a la Comisión de Presupuesto del Congreso a una visita a la PC: Mejía Arellano, Idiáquez, Suazo Córdoba y no recuerdo quiénes más; ella me pidió que la acompañara. Los congresistas quedaron impresionados de ver aquellas mujeres presas, muchos de sus hijitos en el patio, algunas de ellas embarazados. Tanto les impactó, que "Minita" triunfó y años después surgía el Cefas.

La mayor falla de nuestro Congreso es su desorbitada producción de leyes, la mayoría demagógicas, con fines electorales. Decía el licenciado Gustavo Alfaro que si el presidente del Congreso, a fines de los 90, no sanciona sus famosas siete leyes no hubiera ganado la Presidencia de la República. ¡Claro que la hubiera ganado! Pero nos dejó como herencia el nefasto "Estatuto del docente", que tanto daño ha causado a la educación de la juventud hondureña.

El Poder Ejecutivo está representado por el presidente de la República, su gabinete, asesores e instituciones descentralizadas. En esencia, el mandatario debe tratar las soluciones inherentes a su papel de administrador y custodio de los bienes del país, para manejar de forma prolija el presupuesto general y no usarlo como su "alcancilla personal".

Él es un sirviente del pueblo que lo eligió, pero por su desconocimiento de "gobierno", "administración pública" y otras funciones, se siente el "Gengis Khan" todopoderoso de Honduras, dueño de nuestras conciencias y nuestro destino y, para remate, del tesoro público. Según la Constitución, el Presidente debe presentar un informe anual en forma verbal ante el Congreso. ¿Lo hizo?

El Poder Judicial está representado por la Corte Suprema, en este momento integrada políticamente (¿?) por ocho magistrados nacionalistas y siete liberales. ¿Cuál es la verdadera intención? Las cortes secundarias y juzgados. En primer lugar, debemos presuponer que el juez es efectivamente el juez; en otras palabras, que quien llega a tal cargo es independiente, imparcial e idóneo. Hay que enfatizar que la justicia, como valor, no es propiedad sólo del Poder Judicial, sino que se encarna en los tres poderes del Estado, los cuales deben activar remedios. Por eso no es de extrañar que las cortes estén sobrecargadas de casos, cuyas fallas arrancan de los otros poderes del Estado.

¿Estado de Derecho? Es la frase que repite un montón de ignorantes, sin saber mucho de la cuestión. Pues aprendamos un poco. Su origen se remonta desde la Revolución Francesa, pero surge en la doctrina alemana, Rechtsstaat. Me inclino por las cosas simples. Para mí "estado" se amalgama con "derecho", que es una jurisprudencia, y llego a la conclusión que es un pleonasmo, una redundancia. Lo cierto que el presidente Zelaya con su mal gobierno, al ministro de Seguridad con todos sus yerros y a otros les deberían prohibir hablar de "Estado de derecho", pues ellos están en "estado de coma" y hacia lo mismo llevan a Honduras. ¡Amen!

15 agosto 2007

Así somos los hondureños

Hace un tiempo, el señor Carlos Kasuga Osaka, Director General de Yakult, fue invitado para que disertara sobre “Los Aspectos más Importantes de la Cultura Empresarial Japonesa”, presentada en la Primera Convención Nacional de Emprendedores Universitarios Mexicanos. Pues este importante industrial, hijo de inmigrantes japoneses que llegaron a México en los años 30, les explicó que:

“En la cultura empresarial japonesa, para lograr tener éxito lo primordial era OFRECER.
Existen cuatro pasos para ser un empresario de excelencia. Estos pasos son: el bien ser, el bien hacer, el bien estar y el bien tener. 1) El “bien ser”: Honesto, puntual y disciplinado. Por ejemplo: aquí están cerca de 600 personas. Si el conferencista llega 10 minutos tarde, estamos perdiendo 6,000 minutos en esta nación. Por eso no se puede jugar con el tiempo y menos con el tiempo de las demás personas.
El principio fundamental del respeto: si no es tuyo debe ser de alguien. Si esta pluma te la encontraste en un escritorio debe ser de alguien, entonces devuélvela. Si te encuentras con un reloj o un anillo y no es tuyo, debe ser de alguien, si te encuentras una cartera tirada en la calle y no es tuya, debe ser de alguien y si te encuentras en una fiesta una señora, y no es tuya debe ser de alguien. Y si todos respetáramos todas estas cosas, viviríamos mejor. 2) El “bien hacer”: Haz las cosas bien. Si vas a nadar hazlo bien, y si vas a estudiar hazlo bien y si vas a hacer el amor hoy en la noche, hazlo bien, entrégate. 3) El “bien estar”: Las gentes que son un "bien ser" y dan a la familia y a su escuela más de lo que recibieron, llegarán a este paso, y quienes siguen estos tres pasos en este orden, tarde o temprano llegaran a lograr: 4) El “bien tener”.
En cada acto importante de la vida planta un árbol: cuando te cases planta un árbol, cuando nazca un hijo tuyo planta un árbol, cuando entres a la primaria planta un árbol, antes de cualquier evento realmente importante, planta un árbol. Si tu padre y tu madre plantaron un árbol cuando naciste, a ese árbol que tiene ahora unos 20 años, a ese árbol lo quieres. Si, realmente si, porque significa mucho para ti.
Pero si aquel árbol lo siembra el gobierno, me importa un comino y es el mismo. Es importante por eso que cada quien hagamos nuestras propias cosas, para que las amemos.
Por eso, la juventud tiene que ser emprendedora. Nos quejamos de la contaminación y de la erosión de nuestros países, pero si cada quien plantara un árbol en cada momento importante de su vida, el País seria otro.
En un programa de televisión al que me invitaron, yo fungía de traductor y el entrevistador preguntó: ¿cuál es la diferencia entre los trabajadores japoneses y los latinos? Después de que los japoneses terminaron de cuchichear, se levantó el jefe y les dijo: "Hemos visitado muchas empresas latinas y creemos que el trabajador latino es mucho más hábil, pero el día de hoy acabamos de estar en una feria y nos hemos dado cuenta por qué las relaciones entre los obreros y la empresa son tan deficientes.
Lo que vimos en la feria, es que los dos pueblos son iguales: les gustan las peregrinaciones, los tambores, los amuletos, los cohetes, etc., pero ustedes van a los templos a pedir y a esperar, y en el Shintoismo nosotros vamos a ofrecer.
Por eso, nos hemos dado cuenta que los sindicatos de latinos presentan pliego de peticiones y los sindicatos japoneses presentan pliego de ofrecimientos ¡Pequeña pero gran diferencia!
¿A qué me refiero con pliego de ofrecimientos? Si fabricarnos 1000 autos, ofrecemos el año entrante fabricar 1200 ¿Qué ofrece la empresa? Tenemos 5% de errores en la producción, ofrecemos reducirlos al 3% ¿Que ofrece la empresa? Y en base a esos ofrecimientos, las empresas japonesas han logrado un error 0, calidad total y "Just in time" o "Justo a tiempo".
Con pliego de peticiones no es posible, pedimos más días no laborables, más vacaciones, más aguinaldo, que nuestro cumpleaños nos lo paguen triple y no trabajarlo.
Yo conozco a muchos árabes, israelitas y de otras nacionalidades que llegaron a estos países con una mano adelante y la otra atrás, sin amigos, sin conocer el idioma y las costumbres, pero con una fe en sí mismos, en estos países, y trabajaron mucho y ahora son los empresarios de estas naciones.
Pero, ¿Qué pasa en el pueblo autóctono? Vean ustedes el comportamiento en el pueblo de Chiconcuac: hay la fiesta del pueblo, se celebra el patrono del pueblo, y es casi toda la semana de pachanga. ¿Qué hacemos los latinos? El bailongo, los cohetes y las cervezas.
¿Y los árabes? Abriendo sus panaderías desde las cuatro de la mañana, hasta las diez de la noche, y vean a los israelitas trabajando y trabajando. Nosotros no, pues es día de fiesta del pueblo. ¡Cómo! Me va a castigar San Agustín.
Vean la diferencia del trabajo. Vean un domingo de nosotros, juega el América…las cervezas. Los anglosajones arreglando el carro, limpiando, pintando la pared, engrasando la puerta, podando. El japonés arreglando su jardín, trabajando. Nosotros no. ¡Pues es domingo! Y como hoy es domingo; ¡Cómo quieres que trabaje!
La obligación del empresario, los que tuvimos la fortuna de haber estudiado, no es nada más hacer dinero. Es trabajar y trabajar, y dar educación.”


Bueno, aquí quiero parar la larga disertación del señor Kasuga, porque las comparaciones siempre son odiosas; pero como así somos los hondureños por nuestra influencia hispana y no latina. Los latinos tienen su ascendencia de la vieja Italia; así como los galos de Francia, los anglosajones de Inglaterra y la Sajonia.

Cuando vamos a cambiar de actitud, de disposición hacia el trabajo, al bien común, cuándo vamos a ofrecer trabajar más, en vez de pedir reducción de la jornada laboral, si más bien los sindicatos y toda aquella organización que se le asemeje, lo único que saben hacer es irse a la huelga y ahora a las mal llamadas “asambleas informativas”, que no son más que huelgas disfrazadas. Y los sindicatos formados en las instituciones del Estado, estas son las que mandan, porque los funcionarios de estas empresas fueron pésimos negociadores; con el “conque” de que querían tener una administración “tranquila”, les ofrecieron la administración de esas empresas en bandeja de plata. Allí tenemos las consecuencias, para un ejemplo: las organizaciones magisteriales se oponen tenazmente a las auditorías de puestos, porque saben que existen un sinnúmero de “maestros” que ni los conocen en el pueblo. Pero como deben protegerlos por aquello del pago de las cuotas. A propósito de cuotas, ¿habrá tan siquiera un sindicato que haya ofrecido ante la asamblea de afiliados un Estado de Cuentas? ¿Un detalle de qué hacen con esos dineros? ¿Cuándo los verdaderos sindicalistas les van a pedir rendición de cuentas a sus directivos? Mejor hablemos del gobierno que meternos en “camisa de once varas”. No se oye padre.

Hagamos algo por nuestra Honduras, que nos debe de importar en grado superlativo, roguemos al Gran Arquitecto del Universo que nos libere de la corrupción que impera en todos los niveles y en todos los estratos de nuestra sociedad. Dejemos de “volar con las patas para arriba”. Respeten la Constitución, que los que una vez o varias veces han jurado cumplir y hacer que se cumpla, como dicen en mi pueblo: que los “parta un rayo” si no lo hacen. Dejen de jugar a que “yo quiero ser Presidente”, legislen para bien de estas Hibueras que para eso fueron “electos”. Pero no que va, es como arar en el desierto o en el agua; por un oído les entra y por el mismo les rebota, porque los tienen taponado por tanto lisonjero palaciego, que los tienen idiotizados para su propio peculio.

Hasta cuándo… hasta cuándo…

EFRAÍN AGUILAR ZELAYA
eaguilarz2003@yahoo.com.mx

13 agosto 2007

Presidente Lula Da Silva

En su discurso de presentación a su arribo a nuestro país, el Presidente Luiz Inacio Lula da Silva, dio muestras de ser un hombre sencillo, bien intencionado, pero sobre todo de tener bien puestos los pies sobre la tierra. Por su veteranía en la política de su país: la República Federativa do Brasil, después de largas luchas por alcanzar el solio presidencial, dio muestras de saber gobernar; a pesar de su preparación, supo rodearse de profesionales capacitados en sus respectivas áreas, lo que le ha valido salir adelante en su gestión gubernativa, porque también ha sabido tomar las mejores decisiones en base a los consejos de sus allegados, tan es así que el pueblo brasileño lo reeligió por un mandato más.

Eso demuestra que dados los altibajos de la política brasileña en sus diversos órdenes, en un país de más de 200 millones de habitantes y haber dirigido previamente a un sindicato con una membresía fuerte de afiliados, tuvo la suficiente capacidad moral para brindarle orientación política al presidente de los liberales de nuestro país, en el sentido de que no debe “tocarle las barbas al macho” o que es lo mismo “no hurgar al burro con vara corta” en relación con los intereses hacia el gobierno del Tío Sam.

Los efectos ya los estamos viendo, más temprano que tarde, con la ola incrementada de hondureños deportados del territorio estadounidense. Bien se lo anunció el Dr. Enrique Ortez Colindres, pero como no le hace caso a nadie, más bien les dice que tienen telarañas mentales.

El presidente de los liberales, en una nación de 7.5 millones de habitantes no ha cumplido ninguna de sus promesas de campaña y poscampaña. Bueno si él mismo dice que “no sabe si está patas abajo o patas arriba”, qué podemos esperar de este “desgobierno”. A la única que le ha cumplido es la presidenta de su partido, la “niña bonita de los sindicalistas”.

Con los dirigentes magisteriales no ha demostrado liderazgo, ellos quieren hacer lo que se les venga en gana, con solo el hecho de querer dirigir la auditoría de puestos, a fin de constatar quiénes son los maestros que verdaderamente trabajan o quiénes son los que ni los conocen en las localidades en donde fueron nombrados. Pero quieren defender a los “maestros” corruptos, faltantes y haraganes.

De la seguridad, mejor ni hablemos, porque siguen los asesinatos a la orden del día, en la PC siguen apareciendo los “colgados”, ahora proliferan los asesinatos de abogados y jueces, de los secuestros ni digamos. Sencillamente en este “desgobierno” liberal no hay por donde pasar, a excepción de la gestión del Gerente de la Portuaria, quien sí tuvo la valentía de desenmascarar a los dirigentes sindicales incrustados en esa entidad gubernamental, al señalarlos que “devengan horas extras” más que el salario normal. Pobrecitos no duermen por estar “trabajando”.

Eso sí, el presidente de los cheles ha demostrado ser un buen jinete y tener muy buenos caballos. Alguien comentó que ya tiene una larga lista de ferias pueblerinas, para que engalane sus jineteadas ¿Cuánto le habrá costado al pueblo hondureño la “parada” en Nicaragua, contando el traslado de los animales, comida, cuidadores, guaruras y el séquito? Por cierto que Ortega no participó para no opacarlo. Tienen la palabra los honorables miembros del Tribunal Superior de Cuentas.

EFRAÍN AGUILAR ZELAYA
eaguilarz2003@yahoo.com.mx