27 marzo 2006

Pistas sobre la pobreza en América Latina y en Honduras



La pobreza es raíz de mil males. Genera crimen y violencia, destruye el capital social: la autoestima y la creatividad de la gente, degrada el medio ambiente.

No es por supuesto un problema únicamente hondureño de modo que no estamos obligados a angustiarnos solos.

Hace unas horas me toco en suerte escuchar una conmovedora relación sobre la pobreza persistente en toda América Latina, la región más desigual del mundo, por parte de quizás una de las mayores autoridades sobre el tema, el Dr. Bernardo Kliksberg, postulado por esos esfuerzos al premio Príncipe de Asturias en la rama de ciencia social. Una relación en que se demuestra por un lado la trágica gravedad del problema y por otra parte, la esperanza.

El problema de Honduras es mas grave y es diferente que países de nuestra región como Chile o Argentina, en donde es más maleable o aun en Costa Rica, en donde también la pobreza parece congelada y ubicada en áreas rurales, fuera de la meseta central. Pero en niveles muy inferiores a los nuestros, de un 22%.

Aunque la mayoría de nuestros pobres están ubicados también en grandes bolsones de marginalidad en el Occidente extremo y en el Oriente extremo, así como en el Litoral Pacifico, el crecimiento de los cinturones de miseria alrededor de nuestras ciudades señala la dinámica del problema y la miseria aquí parece mas dura después de una década de esfuerzos inútiles para combatirla.

No es cierto que nuestros programas sociales pueden por si solos combatir la pobreza. Ese es un equivoco que propagan no sé con que grado de inocencia algunos políticos y técnicos internacionales. Necesitamos inversiones y condiciones para un desarrollo y crecimiento económico sostenido si vamos a ser eficaces en el largo plazo. Pero si es cierto que el crecimiento no es suficiente por si, tiene que tener calidad, distribuirse mejor e inspirarse en la integración de los pobres, incluirlos, potenciarlos.

Porque la economía solo es una dimensión del desarrollo. Y por otro lado tenemos que invertir para mejorar la calidad de nuestros programas sociales, sobre todo de salud y educación y ampliar nuestras redes de protección social con programas especiales de atención a los más pobres en las áreas marginales.

Porque a diferencia, por ejemplo, de la pobreza que se produjo en Chile en la era de Pinochet o incluso de lo que aconteció recién en Argentina bajo Menem, en donde la pobreza fue producto de una política represiva o de una acometida neoliberal salvaje, nuestra pobreza es estructural, antigua, responde a la falta de capacidad de la población. No es producto de circunstancias sino de políticas de largo alcance que han generado privilegio y marginalidad, desde hace siglos.
Y algunos de nuestros miserables están en estado de inanición.

Tenemos conocimientos nuevos y nuevas pistas sobre la pobreza. Sabemos que para reducirla eficazmente tenemos que disminuir la desigualdad. Eso supone reformas fiscales profundas al mismo tiempo que una política de incrementos programados para mejorar los ingresos de los pobres: precios de garantías para los productos campesinos e incrementos del salario mínimo.

Y supone también reformas institucionales profundas. Tenemos que resolver el problema de la cobertura de secundaria. La Universidad debe de garantizar el acceso preferencial de los marginados. Pero no tiene por que ser gratuita para todos. Si queremos garantizar los recursos para el desarrollo académico (y no puede haber desarrollo socioeconómico sin desarrollo académico) tenemos que asegurar que también el gasto en educación superior sea pro pobre. Aquellos estudiantes que pueden pagar una colegiatura universitaria deberían pagar. Y del fondo constituido con ese recurso se deberían de dar becas a los estudiantes que no solo no pueden pagar si no que además necesitan algún apoyo económico para concentrarse en sus carreras y sacarlas adelante. La reforma debe ser a favor del pobre, no del fisco ni de la lógica mercantil.

El Estado dice Kliksberg “tiene que dar la cara”; tiene que asumir sus responsabilidades esenciales de documentar a la población (no debe haber niño sin identidad) para asegurar sus servicios básicos. La gente tiene que creer en él. Y el que puede, tiene ayudar; el sabio experto hace un candoroso llamado al voluntariado. Honduras tiene hoy con los fondos de condonación una oportunidad especial para combatir la pobreza y un desafío.

Hay muchas ocurrencias, ideas asistencialistas y de dudoso efecto. Pero hay también unas cuantas cosas que funcionan bien. Los sistemas de seguridad social se tienen que mejorar y profundizar. Las transferencias condicionadas -al uso del sistema de salud y a la asistencia escolar- funcionan y el Praf debe coordinarlas mejor. Los micro créditos y los créditos para la micro y pequeña empresa no solo generan empleo, distribuyen mejor los beneficios de la actividad económica. Y hay gente allá afuera que tiene experiencia y ese campo en el FHIS y Adolfo Facusse.

Se puede y debe construir infraestructura social (caminos, escuelas, clínicas y sistemas de agua, por ejemplo) con mano de obra local. Y se tiene que empoderar a la población de la administración y mantenimiento de esa infraestructura, con ayuda de los gobiernos locales y de las organizaciones comunitarias.

No se puede efectivamente combatir la pobreza sin el concurso de los pobres y del entorno, temiéndoles o criminalizando su condición. Y no se puede redimir a los pobres solo desde el Estado. Varios estudios demuestran que Honduras es uno de los países menos solidarios de la región. Es una tarea política mayúscula la de concitar un compromiso amplio a su favor y la de poner a los pobres de nuestro lado en la batalla, como beligerantes contra la pobreza, inspirarles la idea de que ha llegado la hora, la confianza en el compromiso del gobierno. Al final del día, la desigualdad y la pobreza son primordialmente, en su origen y en su solución también, problemas políticos. Solo se solucionaran cuando el gobierno que los combata obtenga un respaldo masivo. Y para ese fin tiene que concurrir la participación de los pobres en un sistema político abierto, no como desesperados ni como carne de cañón ni como clientela de corruptos, si no como ciudadanos lucidos, determinados a cambiar su “suerte”.

Al final también tenemos que incorporar nuevos conocimientos a la medición de la pobreza para enfocar mejor y más eficientemente las raíces. Hay indicadores casi infalibles como la mortalidad infantil y materna sobre los cuales podemos construir políticas sociales eficaces integrales. Quizás la economía no pueda alcanzarlo a base de simples normativas, pero la sociedad tiene que ser moral y tiene que asegurar los derechos básicos (políticos y sociales) y la dignidad de la gente y si no lo consigue, no tiene derecho a la estabilidad, la paz y la tranquilidad de nadie.

Patrimonio, Estado y Sociedad, un tema antiguo de actualidad


Respondo a un legitimo reclamo de Doña Leticia de Oyuela en su columna de El Heraldo la semana pasada a raíz del robo, sin duda escandaloso y provocativo, de la bella imagen de San Francisco en el templo de ese nombre, que solo es la ultima perdida de arte religioso valioso en los últimos meses.

No quiero ser defensivo porque, a menos de dos meses de asumir mi cargo, considero que estoy todavía en posición de exigir paciencia; mas bien quiero abrasar mi responsabilidad y agradecer el interés que muestra la autora en un problema que no recibe la atención necesaria.


Y quiero completar el panorama. A su amargo reclamo, doña Lety pudo agregar un sinfín de otros items: el robo de las imágenes de los santos en la Iglesia de San Antonio de Oriente, o la perdida unos días atrás del San José, Santo Patrono de Copan Ruinas, al cual robo quien sabe que impío en su onomástico y en medio de la feria de ese municipio. Quizás no sabe la autora de los saqueos recientes de un pecio (un barco colonial hundido) en Cayo Alargado, por una falsa empresa que se finge filantrópica, vinculada al narcotráfico. Mas atrás mas no olvidado está el saqueo del Museo de Arte Religioso de Comayagua, sin duda, es el robo más grande de ese tipo de arte en la historia del país.
O pudo mencionar el saqueo de los objetos de jade de una tumba que estaba siendo explorada en Copan en la administración antepasada, cuyo saqueador fue un cuidadoso arqueólogo, robo que redundó trágicamente en el suicidio de uno de los custodios posiblemente inocente. O los irremplazables jades reales que refinados ladrones conocedores se llevaron el año pasado, del propio Palacio Presidencial antiguo –en donde estaban innecesariamente expuestos- bajo las narices de guardias que no supieron dar una explicación.

En fin, la situación es bastante peor de lo que se ha pintado. No trato de ser exhaustivo. La Junta Directiva del Instituto Hondureño de Antropología e Historia ha exigido un Informe sobre el tema, que prepara hoy la Gerencia.

Aunque no hay ningún imputado preso, esos incidentes evidencian la operación en Honduras de una mafia, de crimen organizado, técnicamente refinado, que ha identificado el valor de los objetos y la debilidad de las instituciones encargadas de protegerlos. Se trata de criminales con capacidad financiera, técnica y logística, necesariamente conectados con los circuitos clandestinos del trafico ilegal de arte antiguo, las casas de antigüedades o de subastas extranjeras o simples comercios irresponsables, en donde se lava dinero sucio o ensangrentado.
Una palabra con respecto a “la negligencia gubernamental” indubitable, de lustros. No hay soluciones fáciles. Podríamos cancelar todas las exposiciones incluyendo las del exterior (porque durante la Administración Flores también se robaron un jade real en una exposición en México, cuyas autoridades declaran que fue un robo de los hondureños involucrados), cerrar los museos y las iglesias, lo que tendría repercusiones inauditas.
No es cierto sin embargo que no se hace nada al respecto. La prensa, de un tiempo para acá viene dándole importancia al tema y visibilizándolo y es un primer paso. No diré lo que he hecho en lo personal.
Como Ministro, he llamado a La Fiscalia General de la Republica. Le he pedido que se incorpore, como en efecto ya sucedió, como observador, a la Junta Directiva de Antropología, en consonancia con la línea de transparencia del actual gobierno y el afán de coordinarnos mejor. Conjuntamente con su autoridad superior hemos dado instrucciones para la preparación de un Convenio multipartito para ese fin. He visitado al Obispo de Comayagua para estudiar el tema de la seguridad del museo, que piensa reabrir pronto aun sin sus piezas más valiosas.
Quizás pensando objetivamente y con la cabeza fría (tengo ese defecto), la mayor perdida de patrimonio en Honduras se produce cotidianamente, por la salvajada que pasa por “inocente” y por la ignorancia y la desidia de la gente, que sigue arando cuando se topa con una escultura o construyendo una casa, como comentan sin culpa, aunque rompan para ese fin una tumba y varias vasijas pintadas que codifican una sabiduría antigua. Que reportan o no, y luego esconden los hallazgos, pensando en traficar con los objetos, sin percatarse de que, en el saqueo destruyen lo más valioso que es la información y el contexto o ambiente.
Aquí hay un circulo vicioso. Los hondureños, por ignorancia, por la baja autoestima y una curiosa orientación neoterica, olvidada y despreciativa de la historia, por una mentalidad colonizada, tenemos con nuestros ancestros –los mayas son excepción-- una relación análoga a la que tenemos con nuestros más inmediatos difuntos. Nos avergüenzan o no cuentan. Hay que ver la mayoría de nuestros cementerios. El “General” de Tegucigalpa o el “Central” de San Pedro Sula, cubiertos de monte y de basura.
Hay templos que se caen. Docenas de antiguas ciudades languidecen enmontadas. Pocos se quejan del abandono de la Casa del General Cabañas en Comayagua. Ahí también esta abandonada la Casa en donde se asesinó al Presidente Guardiola y la de Luis Bogran en Pinalejo.
Nada conmemora el sitio en donde cayó el General Medina, que gobernó este país durante casi dos décadas. A nadie se le reconocen meritos. E incluso, so capa de historiadores y académicos, vilipendiamos a los fundadores de la patria, juzgándolos sin atender a su siglo o circunstancia.
Habrá que convencer a la Fiscalia de la importancia del delito contra el patrimonio y de las conexiones que ya sospechan de ese delito con el crimen organizado. Y poner soldados también a cuidar los tesoros de la nación. Pero la solución tampoco es militar ni policíaca. Al final y como nota al pie de pagina observo un pequeño lapso, entre varios, de la indignada epístola. Con relación al robo de la estatua de San Francisco, se pregunta la autora: “¿Por qué nadie vio, denunció ni se asombró por el robo de una iglesia que se encuentra contiguo a una instalación?”
Y truncó D. Lety o alguien le borró el adjetivo que da significado a esa frase, porque ¿alude a una “instalación” militar o a la proximidad del Museo del Hombre? La única eficaz salvaguarda del patrimonio será una conciencia colectiva sobre su valor y sobre la urgencia de colaborar con las instancias gubernamentales y privadas dedicadas a su salvaguarda.
Al final, pues para conseguir que el ciudadano colabore, habrá que exponerlo; y enseñarle a esa sociedad el valor del legado de los ancestros y de la historia. Habrá que conseguir los recursos y cambiar la mentalidad colectiva. En esa dirección apunta, mas allá de los convenios con otros custodios y con la Fiscalia, la política cultural del gobierno y precisamente siguiendo las pautas que ya establecía el Plan de don Manuel Zelaya, único plan que contemplara el tema. Vamos a desarrollar y a poner en escena al patrimonio, para educar, para ilustrar al soberano, para que el pueblo mismo se convierta en su custodio por excelencia.

22 marzo 2006

Hay que apoyar al Sr. Presidente

MelLas declaraciones (leer aquí) del Sr. Zelaya sobre lo que está sucediendo en relación con la seguridad son claras y sobre todo valientes y hay que apoyarlo en esta dirección (esperemos que no sean sólo palabras, como hasta ahora ha sucedido en Honduras).
Ojala que los hondureños en general (algunos, pocos, han estado luchando con valor para rescatar a Honduras), se contagien de su Presidente pues eso será una buena señal que indicará que el cambio es posible en Hibueras.

Así de crudo y así de claro

Sra. Elvir:
Hasta ahora no he querido intervenir en este debate que se ha originado y que creo es importante, pues del debate puede salir la luz.
Si bien es cierto que hay que hacer lo que Usted menciona, no es menos cierto que hay que comenzar a sacar a la luz pública a los corruptos que pueblan Honduras y que son, indiscutiblemente, los que tienen al país postrado.
Como los juzgados no los castigan debe ser la sociedad la que lo haga y eso se logrará cuando sus nombres sean públicos y la gente los señale con el dedo en la calle.
No hay que menospreciar el poder de la opinión pública cuando señala a alguien y lo pone en una tesitura de incomodidad en su vida diaria.
Los donantes, si sigue la situación actual, se cansarán de aportar fondos a un agujero negro y yo debo decirle que estoy en ese trabajo de concienciación de las asociaciones de la sociedad civil de Europa para que sepan que es lo que sucede con su dinero.
Si Honduras se quedase sin los fondos internacionales que recibe ... ¡quebraría en 24 horas!, pues sus nacionales son incapaces de sostener al país. Así de crudo y así de claro.
Como dice el refrán: "Quien bien te quiera, te hará llorar".
Así pues, más respeto a los donantes ... que no hay mucho en Hibueras hacia ellos (lo primero que me dijeron cuando llegué a su país fue que la matrícula MI significaba ... "mierda importada", saque conclusiones); y más trabajo y valor de los hondureños para desenmascarar a los que les están robando dentro de su propia casa.
El mundo no es de los cobardes que se convierten en cómplices de los sinvergüenzas con su silencio y siempre están poniendo excusas para enfrentarlos porque es lo más cómodo.
Si los operadores de justicia de Honduras son indignos, prevaricadores y corruptos hay que luchar para que dejen de serlo y no adoptar la posición acomodada de que como siempre ha sido así hay que dejar que lo siga siendo.
Los extranjeros estamos haciendo más por Honduras que los hondureños y eso debería darles vergüenza.
Espero haber sido lo suficientemente claro.

Corrupcion_Honduras

-------Mensaje original-------

De: foro.guaymuras@adez.de

Fecha: 03/22/06 04:08:13

Para: maelvir; catrachos@marrder.com; miguel_de_arriba@yahoo.es

Asunto: Cuanto mas soportaran los donantes?

Apreciable Señora Martha Elvir,
Gracias,
su participación en el foro nos enriquece, y nuestro tiempo es para esto.
A su email le respondo con tres preguntas solamente:
1) me gustaría preguntarle a Pedro Morales de Gualala o Jose Perez de Ceguaca que piensan si se les informa que el dinero que es para ellos lo tiene, por ejemplo, un político corrupto!, Usted cree que les importaría un comino?, yo no lo creo; son pobres, pero NO TONTOS; espere a que se enteren y verá lo que pasa!.
2) Cuanto mas soportarán los donantes, ayudando a países con elevada tasa de Corrupción?
*** Ya algunos embajadores, como el Sr Ford de USA, se han "tenido" que manifestar al respecto llendo en contra de la política de "no intervención"., y le sigue Alemania, Dinamarca, Suecia, entre otros, que estan dispuestos a bajar las ayudas en un 30% los siguientes dos años si el Gobierno no hace nada contra la corrupción.
3) Que pasará con los proyectos sostenidos por el apoyo internacional, si no hay en Honduras una intención clara por combatri a la corrupción?
*** Inevitablemente, los proyectos colapsarían por la falta de apoyo económico, eso en detrimento aun mas de la gente que usted menciona en su email, tal como a Pedro Morales de Gualala o Jose Perez de Ceguaca. Los proyectos están muy lejos de ser autosustentables sin apoyo internacional, y mas bien han caido en la pobreza sostenible. Y Acerca de la cooperación no gubernamental, faltaría solamente unos años mas para lo mismo.
Hagamos cada uno nuestra parte por engandecer a Honduras, usted dice que ya lo hace en proyectos sociales, y nosotros combatiendo a la corrupción. Todos somos Honduras!.
Rescatemos la dignidad del País
Atentamente
Guaymuras
www.guaymuras.adez.de

----- Original Message -----

From: maelvir
To: foro.guaymuras@adez.de
Sent: Wednesday, March 22, 2006 5:25 AM
Subject: La pobreza en Honduras

Señor Guaymuras:
Ahora tuve un chance de leer completo su respuesta y solo quiero aclararle que si es cierto que todos los paises latinoamericanos sufren de la plaga de la corrupcion. Esta no es la causa principal de la pobreza y el hambre. El que tiene hambre pues que trabaje para ganarse el pan de cada dia. El que tiene aspiracions pues que estudie y salga adelante. Mire el ejemplo de Evo Morales que desde ya ha comenzado una campaña de alfabetizacion en todo el pais. La educacion es la base del desarrollo. Educacion en todo el sentido de la palabra.
Usted cree que nadie sabe acerca de los corruptos en Honduras?... es seguro el secreto mejor guardado! y que algun dia en la aldea de Tatumbla o de Ojojona o de Morocoli, o Guaimaca ...o quien sabe cuantos mas municipios y pequeños pueblos adonde el pan de cada dia se lo ganan arreando bueyes, muchos no saben ni leer ni escribir y me dira que un dia tendran acceso a la internet para leer acerca de su sitio y ver la lista de corruptos. Por favor Señor Guaymuras.......hay que ser realista.
La libertad de expresion es una facultad de la que todos gozamos y respeto que usted dedique su tiempo a cazar fantasmas que conociendo el pasado jamas devolveran el dinero y probable que jamas sean juzgados. ese es el trabajo de las cortes. No creo que Pedro Morales de Gualala o Jose Perez de Ceguaca les importe un comino! Uno tan solo tiene que leer los periodicos para enterarse de quienes son pues TODOS los dias anuncian a uno nuevo; se trata de SOLUCIONES no de problemas. Los problemas ya los conocemos.
.....Es ahora que Honduras nos necesita. Y si para rescatarle la dignidad hay que hacer algo. Le invito a que visite este sitio http://www.amhon.hn/
Y mire por si mismo que mientras los hondureños andan preocupados echandole la culpa a los demas, existen varios organismos no-guvernamentales de diferentes paises ayudando a sacar al pais de la pobreza.......no es eso lo que deberiamos de hacer los propios hondureños? no es esa nuestra dignidad? . Mi punto es que con la red de trabajo que cuenta, en varias ciudades de Estados Unidos y Europa, en vez de gastar la energia apuntando a lo que hicieron los demas, podria utilizar su enfoque para RESCATAR LA DIGNIDAD como se debe. Yo estoy haciendo mi
parte
Es tan solo mi humilde opinion.

16 marzo 2006

Un cambio en las reglas del juego

"Yo como embajador de otro país tengo como función, número uno, de representar los intereses de los ciudadanos de Estados Unidos y mi tarea es tratar de evaluar que significa la acción del lunes en términos de respeto para las reglas del juego para las futuras inversiones extranjeras" Charles Ford, Embajador de EUA en Honduras.
Así es, las reglas del juego, en cuanto a la importación de combustibles a Honduras, van a cambiar en corto plazo, según ordenes del presidente de Honduras, Manuel Zelaya. Con este cambio de reglas, se pretende desbaratar el oligopolio extranjero que mantiene un control estratégico en la importación de combustibles fósiles en Honduras y las empresas directamente afectadas por esta decisión, son en su mayoría norteamericanas, por ello el embajador Ford sale en defensa del capital gringo al afirmar que: "tenemos que evaluar estas determinaciones y estamos en la idea de averiguar si esta es la mejor manera de tratar a los inversionistas que ya llevan 80 años en un país con ciertas inversiones y bajo ciertas reglas del juego. Sólo queremos saber cómo es esto de la creación de un monopolio de compras dentro de un mercado libre".
Mas claro no canta un gallo. Son 80 años, en los cuales un oligopolio, en un mercado pequeño, hace y deshace con la economía de un país del tercer mundo, mientras en su país (USA) son prohibidos los monopolios y oligopolios, sino pregúntenle al sr. Bill Gates.
Pero como estamos en la Banana Republic original, podemos hacer lo que se nos antoja. Si bien lo afirmaba H. V. Rolston en su fatídica carta: "Debemos producir desgarramiento en la incipiente economía de este país para aumentar sus dificultades, y se faciliten nuestros propósitos. Debemos prolongar su vida trágica, tormentosa y revolucionaria; el viento sólo debe soplar a nuestras velas, a sus aguas humedecer no más que nuestras quillas".
En cuanto al monopolio de compras en un mercado, se le conoce como monopsonio y es cuando en un mercado existe un sólo comprador, que en el caso del cambio en las reglas del juego, será el Estado de Honduras.
Esto le permitirá al Estado obtener mejores precios del producto, pero también deberá impedir a toda costa el desabastecimiento, para ello deberá regular para que los productores y la cadena de abastecimiento, cumplan con las leyes hondureñas, para evitar así las amenazas de alguno que otro productor de no abastecer al mercado hondureño si se llevan a cabo los cambios en las reglas del juego.
Aplaudimos la decisión del presidente Zelaya, que aunque va en contra del libre comercio de bienes, en estos momentos es lo mejor para el país.

Wilfredo C. Flores

13 marzo 2006

Don Porfirio Lobo

Don Porfirio Lobo reaparece después de una terapia resucitadora. Viene con nuevas energías; ya no con las inspiradas en la tétrica filosofía de penas de muertes y disociación de los pobres y miserables de la Hibueras sangrienta. Regresa con energías criticas y sinópticas sobre el trabajo fetal del nuevo gobierno que tiene treinta y un chorro de días en el poder.
Descubre nuestro tránsfuga cinchonero que el gobierno del Señor Manuel Zelaya es frágil, débil y que no tiene futuro de gobernabilidad. Que brillante encíclica del pésimo estudiante de Marx; su preceptor ideológico el eterno joven triunfador Rafael Leonardo Callejas le acompaña en la elaboración del plan de oposición al gobierno del poder ciudadano, con él Mario Rivera, Mario Canahuati y todos los magnates de la empresa pringada de Honduras.
Claro que el gobierno de Zelaya es frágil, porque si analizamos el estado socio económico y político de Honduras la minoría que durante 185 años estableció su desgraciado proceso de subdesarrollo en Honduras y que controlan todas las instancias que deberían pertenecer al pueblo hondureño se siente amenazada drásticamente por un gobernante que no tiene otra alternativa que despojar a los multimillonarios corruptos, señores del feudo, de su protección para hacer de Honduras un modelo de país que este de acuerdo con el derecho a la inclusión.

Frágil posición cuando solo se cuenta con la voluntad popular y la confianza comienza a establecerse. Lástima que Don Porfirio Lobo es tan ingenuo en política y quedó atrapado entre los ensueños hitlerianos de Klugman como para darse cuenta que hay un poder civil en movimiento (ese poder civil esta constituido por los grupos que si mantienen día a día la economía de la Patria por medio de las remesas), que hay una micro industria hondureña con opciones a presentar batalla a la falsa y mediocre empresa privada hondureña, que existe un poderoso grupo de pensadores y fogosas y brillantes mujeres que día a día están cavando la tumba de la oligarquía corrupta que el Señor Porfirio Lobo defiende a capa y espada, que Honduras esta de pie y no los Coheps, Ahdippes, Andis, y otras mafias que durante su irresponsable historia solo produjeron beneficios de la riqueza del pueblo hondureño para un pequeño club de corruptos impunes e inmunes.
Lo que no dice Don Porfirio Lobo es que él es un perdedor. Que perdió las elecciones utilizando todos los medios ilegales para financiar su mortal campaña, que no fue jamás asimilada por el pueblo de a pie. Don Porfirio desconoce que el repudio a su elección fue una bofetada a su silencio delante tantos actos corruptos que envuelven a su familia como a sus amigos. Pasaportes. tráficos, malversación de fondos, abuso de poder, manipulación de las cortes, destrucción de la universidad, asesinatos en masa, crimen estatal organizado, que su estadía en el poder dejo pelado todos los cerros hondureños que una vez archivaban el 78% de riquezas forestales.
Claro que es frágil el nuevo gobierno ya que no posee los millones que los importadores de petróleo riegan por cada licitación estatal para hacer caminar térmicas que no funcionan, para desestabilizar empresas estatales y que estuvieron al servicio de los clubes de Palmira y Coyolito.
Solo que el Sr. Lobo no sabe contar con los dedos y hoy por hoy el pueblo hondureño apoya en un 80% la gestión recién nacida de Manuel Zelaya Rosales y tampoco conoce el superado excomunista internacionalista que dentro de poco la oposición quedara rezagada en un pequeño grupo de pumpuneros así como en los tiempos de Carias, ya que el pueblo hondureño se volcará totalmente en la construcción de la nueva Honduras. Tampoco sabe Don Porfirio que dentro de su partido hay un malestar. que hasta aquí en la lejanía muchos nacionalistas honrados y nobles están enojados con ese comité del pequeño circulo Monarquista de extrema derecha y que los días están contados para esa mafia corrupta del partido nacional; porque el partido para poder participar en las próximas elecciones tiene que llegar con un plan ambicioso que cubra todos los horizontes de la Patria. y los horizontes de don Porfirio solo llegan hasta donde el circulo de aduladores manipuladores lo dejan ver.
Don Porfirio Lobo es un error del partido nacional, un error extremadamente caro, y debe ser remediado de inmediato. Preocupante que su líder ande tratando de psicoanalizar al contrincante triunfador y que no logre penetrar el subconsciente de su propia organización que le esta preparando una sorpresa.
Lástima que los tránsfugas comunistoides siempre terminan con la corbata arrugada, ya sea por su pobre visión popular o por el contrario su populismo mediocre de demagogias criminales. Lo siento pero a Honduras ya no se le engaña y la fragilidad de Don Porfirio es palpable cuando desconoce que esta viviendo una eterna calentura de un final político sin misterio.

Emilio Guerrero

08 marzo 2006

Los culpables del subdesarrollo

"Éste es un país pequeño pero dominado por poderosos grupos que por mantener sus privilegios, sus concesiones, sus monopolios y sus oligopolios, no permiten que Honduras se desarrolle" Manuel Zelaya, Presidente de Honduras
Los monopolios y oligopolios en Honduras, en un mercado pequeño pero estratégico por su ubicación, han sido y seguirán siendo por un buen tiempo, el escollo en el cual se tropezara cualquier proyecto de desarrollo orientado a sacar al país de la indigencia en la que se encuentra. El presidente Zelaya ha sido contundente al señalar, sin miedo, a los culpables de tanta miseria en Honduras.
No es cierto que por ser un mercado pequeño, no existan opciones para liberalizar la economía, lo que sería un justificante para mantener un mercado cautivo, ya que está demostrado que una pequeña economía puede ser competitiva y creadora de riqueza, si se liberaliza con prudencia (caso Costa Rica con el TLC) o en base a regulaciones que eviten el abuso.
Los monopolistas han mantenido la hegemonía y el control del mercado hondureño, basados en el control estatal, ya que es bien sabido que sus peones se mueven al compás de la Cámara Legislativa hondureña o de algún Ministerio que ?vela? por sus intereses y no por los de la gran mayoría de la población. El gobierno anterior, el de Ricardo Maduro, es un típico ejemplo de ello.
Los países que han abierto las oportunidades de negocio con otras naciones y que han aprovechado sus ventajas competitivas, son los que han alcanzado el desarrollo de su gente, Chile es un ejemplo de ello en América Latina. Por lo tanto, no se justifica el mantenimiento de monopolios u oligopolios que aumentan el saqueo, la concentración de la riqueza y por lo tanto, el aumento de la pobreza y el subdesarrollo.
Ya es tiempo de volvernos competitivos, el ya aprobado TLC lo exige y el pueblo necesita oportunidades de desarrollo, de trabajo y superación, y los monopolios no permitirán esto, por lo que URGE la libre empresa y el aumento de empleo para mejorar las condiciones de vida de la población.
El presidente Zelaya ya denuncio a los culpables del subdesarrollo, sólo resta poner en práctica el discurso mediante la aplicación de la Ley de Competencia, el pueblo hondureño se lo agradecerá.

Wilfredo C. Flores
wilfredo.flores@gmail.com

Bahía de Tela

El General Francisco Morazan con el poder ciudadano que le daba la autoridad de ejercer la libertad de los individuos, lucho por que los garifunas hondureños vivieran en paz y libertad en esas tierras prodigas del atlántico.

No queremos a Jaime Rosenthal mas rico con la sangre negra hondureña, no queremos a Jose Lamas mas millonario con la miseria de nuestra sangre, no queremos a Miguel Facusse mas poderoso con la explotacion de lo ajeno.

Queremos desarrollo participativo, respetuoso, equitativo, no queremos a Ressort of the World y a Maduro y su mafia robando lo ultimo y poco que queda de Honduras; desde este momento le declaramos la guerra a muerte el gobierno liberal si continua abusando de nuestra orgullosa etnia negra.

Muerte a los sicarios y traidores a los testaferros y a los nuevos Aurelios Sotos.

Emilio Guerrero

06 marzo 2006

Carta para Papa Fondo

En relación con un rato de riqueza.
Eduardo Bähr
La mejor base para el matrimonio es la mutua incomprensión.
Wilde.

Prized Mr. Fondo:

Considere un atrevimiento el que éste su nunca seguro servidor deba dirigirse a alguien tan ubicuo y omnipotente como su persona, sin siquiera saber who the hell are you!

No lo hubiese hecho, de no ser porque antes el señor Maduro, ex presidente de mi país, aseguró que tenían un “saludable matrimonio” al grado de que desde su gobierno lo metieron como cómplice de nuestro “mejor futuro”, el mismo que parece haber logrado la felicidad de ocho millones de hondureños. Sé que no es bueno meter plumas en la intimidad del poder, por más que sea un secreto público que ustedes tuvieron una fragorosa relación sadomasoquista; sin embargo, periodistas experimentados en recibir cheques bajo la mesa afirman que la situación de la macro economía quedó servida por el señor Maduro en su nivel óptimo y de acuerdo al gusto de las políticas del nuevo orden, con lo que se hace evidente que la felicidad y la riqueza del pueblo hondureño tiene un “futuro seguro” para rato.

Según una anterior investigación publicada en el semanario católico FIDES, el gobierno del señor Maduro comenzó la política de ajuste económico con la módica suma de cuarenta y nueve mil seiscientos sesenta millones de lempiras, entre ayudas a bancos quebrados, condonaciones por deudas agropecuarias que incluyeron al propio ex presidente del Congreso Nacional, subsidios por robo en la Bolsa de Valores, descapitalización de INJUPEMP y pago diario a los dueños del transporte, entre otros… A lo que ahora debería sumarse el monto de los sueldos fantasmas, los viáticos, los pagos en dólares para consultores gobiernistas, la descapitalización de la ENEE y HONDUTEL y las transferencias de un mil cuatrocientos millones de lempiras sin respaldo realizadas a pocos días del traspaso de gobierno.

Parece que Ud. ha venido a dar un espaldarazo a las políticas macro económicas que dejó “servidas” el señor Maduro y que habrán de seguir su curso plácido aun cuando el gobierno del presidente Zelaya rebaje de manera permanente diez lempiras al galón de combustible, cree medio millón de empleos y construya doscientas mil viviendas (probablemente cerca de las maquilas); incremente eficacia a la salud y la educación, canalice los fondos de la Estrategia para la Reducción de la Pobreza hacia sus verdaderos destinatarios, encuentre y rescate los dineros de esa Estrategia que ya han sido desviados y meta presos a los corruptos; aunque faltaría que se explique por qué voces de ciudadanos reconocidos por su credibilidad piden rectificación en muchos aspectos de la actual manera de gobernar; por qué se esfuerzan, se cansan y vuelven a esforzarse en denunciar el laxo placer que la clase política gobernante siente en hundir más en la pobreza a los seres humanos que dice gobernar y representar.

El más alto dignatario de la Iglesia, Monseñor Rodríguez, ha escrito para el caso que se debe acabar con la injusticia y advierte “que la eliminación de la pobreza y el desarrollo encuentran obstáculos que parecen insalvables, como la inequidad en la generación y en la distribución de la riqueza…” /1 Y el doctor Juan Almendares, ex candidato presidencial que con toda seguridad será propuesto por la bancada de su partido Unificación Democrática para próximo Comisionado Nacional de los Derechos Humanos asegura que “existe un profundo quiebre del discurso cuando se cruzan la proclama del Poder Ciudadano y la práctica del ejercicio del poder autoritario del gobierno. Una contradicción entre lo que se dice y lo que se hace. No se pueden mejorar las condiciones de hambre si a la par de la Estrategia de la Reducción de la pobreza se incrementan las fuentes generadoras de miseria a través del TLC y las políticas económicas”. /2

Así que si el gobierno del presidente Zelaya no hace lo que Ud. exige la gente de este país tendrá menos empleos, menos viviendas y menos programas sociales; y eso traería como consecuencia “más problemas para todos”. En cambio, si confirma sus intenciones de seguir las viejas recetas todos tendremos, de la mano del Poder Ciudadano, más obras de infraestructura, reforestación masiva a nivel nacional, más asistencia médica y centros de salud; más escuelas, empleos, más policías militarizados...

Para optimizar la interpretación de su recetario tuve que recurrir al estudio de los códigos, tácticas y estrategias económicas que están contenidos en él (mi sabio instructor fue un locutor deportivo que ya logró incluir en el Nuevo Diccionario de la Real Academia las palabras cuerpeo y estóper, suficiente recomendación como para convertirse en diputado nacional o centroamericano); lo que me hizo ver que la riqueza y felicidad de ocho millones de hondureños pasa por la disminución del gasto público, la anulación de los estatutos de los gremios médico y magisterial; la recolección de ingresos y aplicación de impuestos a la gente rica que el señor Maduro estuvo protegiendo mediante el expediente de la canonjía, los enormes y dobles sueldos y el robo a mansalva; que desde ahora no va a haber más impuestos para la gente pobre, incluyendo a los indigentes que, por ser tantos, deberían pagar por las ganancias que obtienen de la comercialización y el consumo de la basura y el espacio bajo el puente en que viven… Y que, aparentemente, el gobierno del señor Zelaya descartará para siempre la doctrina Vinelli, desarrollada por un prominente economista de nuestra iluminada alta sociedad, y que simplemente se define con la imprecación: “¡Los pobres tienen que socarse el cinturón!”, de la que se hizo eco un anchuroso magnate de la televisión agregando, incluso, su propio axioma filosófico posmodernista: ¡Aunque les duela! (Aquí recordé que su mismísima persona, por boca de su director de relaciones externas Mr. Thomas C. Dawson ya lo había manifestado sabiamente: “Nosotros pedimos apretarse el cinturón y mantener el gasto en salud y educación para los pobres”).

Sepa que su embajada ya estuvo al tanto de que en Honduras “la justicia es una serpiente que sólo muerde a los descalzos” 3/ Debe saber por ello que aquí la truculencia en el manejo de los poderes del Estado y de los presupuestos únicamente sirve para engordar los portafolios de las maras de cuello blanco. Desde hace meses, la ex funcionaria, señora Juliette Handal, pregonó en oídos sordos la verdad de que si se cambia el modelo de importación de carburantes serían ahorrados más de quinientos millones de dólares al año (casi diez mil millones de lempiras), que servirían para ayudar en la ejecución de la agenda social en la que el Poder Ciudadano está pensando, o en pagar parte de los intereses de los préstamos que Ud. avala. Juntas de notables se cansan de ofrecer resultados de agotadores estudios que resultan en papeles tirados a la basura. (*) Así como, tal vez, debe saber que en una ronda de negociaciones para el Tratado de Libre Comercio (TLC), la clase comerciante e industrial que Ud. ha logrado desarrollar con sus préstamos, estuvo enfrascada en una disputa verbal de gran altura con su homóloga salvadoreña acerca de qué fue primero, si la pupusa de chicharrón o la pupusa de loroco…

Por todo lo anterior, con todo respeto, se me obliga preguntar: Siendo Ud. un agiotista serio, o que pretende serlo, ¿por qué da dinero a una clase política que nunca ha solucionado un ápice el problema fundamental de una nación como lo es el bienestar del ser humano que la habita? ¿Sabe Ud. acaso que el crecimiento de nuestra deuda externa se debió siempre a un histórico y descomunal robo en perjuicio de una población de niñas y niños hambrientos y en beneficio de una clase gobernante que basa su cinismo en la justificación de una alcurnia plastificada y en la pretendida posesión de una inteligencia que ha demostrado estar muy lejos de tener? ¿Por qué ha sido cómplice de este inhumano comportamiento haciendo préstamos condicionados a intereses mercachifles y atados siempre a la posibilidad de que sus propios técnicos se receten sueldos en dólares que Ud. sabe no tienen nada que ver con el desarrollo de este miserable país? ¿Por qué permite que sus viles prestatarios se enriquezcan en medio de la pobreza más abyecta y le remitan el odio universal que probablemente Ud., como simple mandadero de transacciones, no se merece?

Me habría gustado personalizar esta nota y dirigirla a su último representante que vino recientemente; pero los inteligentes periodistas de mi país no encontraron forma de escribir su apellido y nunca supe si era Rato, del Rato o al Rato. De manera que, si lo permite, pasaré mi tono interrogativo hacia una vena conversacional puesto que de tanto conocerlo ya casi somos amigos. Por eso, dígame: lo de Papa Fondo, ¿es por alguna parentela con Papa Doc, el viejo asesino haitiano? ¿Está Ud. en alguna cofradía secreta con el Santo Papa?... ¡No me diga que su verdadera identidad es la de Papa Noël, y durante todo este tiempo nos ha estado jodiendo, desde el fondo, con una maloliente, pulposa y falsa identidad!...

No muy atentamente:
Marzo, 2006.

(*) El ciudadano Carlos Selva, ingeniero con estudios en Francia, tocó toda puerta que encontraba para mostrar su proyecto, científicamente comprobado, de que la utilización del flujo y reflujo de las mareas en el Golfo de Fonseca hondureño puede producir la fuerza energética que el país necesita; tanto que al mismo tiempo podríamos sentarnos durante siglos a esperar a que el mar se seque…

1/ El Heraldo, 2 de marzo de 2006.
2/ “De la Cero Tolerancia a la Ideología de la Militarización”, marzo, 2006.
3/ Ex embajador Cresencio Arcos.

eldaguerro@gmail.com

05 marzo 2006

Los corruptos y los ineptos

Ya en Honduras hemos visto muchas veces las argucias de que se valen los corruptos o ineptos que han estado en la administración pública a fin de lograr no solo impunidad sino hacer dudar a la opinión pública sobre la veracidad de los señalamientos en su contra.
Al final de cada gobierno se presentan una montaña de supuestos éxitos en el manejo del Estado, tanto que si solo la mitad de lo que nos han dicho en el último cuarto de siglo fuera cierto, Honduras ya habría dejado de ser uno de los países más pobres de Latinoamérica.
Como los corruptos y los ineptos no son exclusivos de uno de los partidos políticos tradicionales, en muchas ocasiones los funcionarios salientes hacen pactos con los entrantes a fin de que ni siquiera se hable ya sea de los actos de corrupción o de las deficiencias o errores administrativos.
Si un gobierno de un partido determinado intenta ponerle fin a la impunidad el siguiente no continúa el proceso, aunque sea del mismo partido, ya sea por miedo a que se descubran sus propias fechorías o deficiencias o porque simplemente su cúpula está integrada a las mafias de la corrupción.
La primera estrategia del corrupto cuando su latrocinio sale a luz pública es presentarse como víctima de la “persecución” y como por lo general es muy hábil, teje entonces su propia defensa manipulando cifras y tratando de desacreditar a quien lo ha exhibido ante el pueblo o trata de ponerlo ante la justicia.
Igual actitud adoptan los ineptos que fracasaron en administrar bien los recursos públicos. Pero cuando, a pesar de todas las prevenciones para garantizarse la impunidad ante la ley y ante la opinión pública, se pone al descubierto al corrupto o mal administrador, entonces cobra los favores que precavidamente hizo ya sea entre los operadores de justicia o los periodistas o ambos a la vez.
En casos extremos, cuando hay abundantes evidencias y coinciden fiscales y jueces honestos, el corrupto simplemente mediante sus hábiles abogados logra retardar la acción de la justicia a la espera de otros tiempos, preferiblemente cuando lleguen sus correligionarios o compinches al poder.
Por todas estas artimañas y la falta de suficiente presión popular es que cada gobierno nos deja su propia cosecha de corruptos, enriquecidos con los exiguos fondos del pueblo, sin que ninguno de ellos sea siquiera puesto ante la justicia.
Ya es tiempo de que quienes tienen en la pobreza y la indigencia a Honduras paguen por los daños causados a este sufrido pueblo.

*Editorial de EL HERALDO - 5/3/2006

02 marzo 2006

Pepe Lobo reaparece

El Sr. Porfirio Lobo no se cansa de decir mentiras considerando a los hondureños tontos de solemnidad.
Ahora manifiesta que:
  1. "... el compromiso del nacionalismo es con Honduras"
  2. "... estarán listo para defender a los hondureños ante cualquier acción que tienda a afectarles"
  3. "... estarán listos para rechazar nuevos impuestos"
Teniendo en cuenta su actuación al frente del gobierno anterior y la situación en la que dejaron al país, la pregunta inmediata es: ¿por qué no hicieron todo eso en el periodo recién pasado con los resortes del poder en la mano?.
Pepe, tienes que reciclarte ... la demagogia cada vez engaña a menos gente y tu estás muy visto.
Al final de una gestión es la hora de los balances y en ese sentido es bueno repasar el slogan del Partido Nacional en la pasada administración:
"Con el gobierno de la gente, ... "futuro seguro!"; lo que nunca se dijo fue qué clase de futuro.
Ahora lo sabemos, ...¡desastroso!


01 marzo 2006

¡Echame a mí la culpa!



No se trata de la canción ranchera que popularizó José Alfredo Jiménez, "¡Échame a mí la culpa de lo que pasa…!" que con lloriqueos muy machos le dedica a una mujer. No. Esto se trata de los nuevos y anteriores administradores del país. Los actuales le echan la culpa a los anteriores del desastre que han encontrado en las distintas dependencias del Estado y los anteriores alegan que ellos encontraron un desastre peor al que han heredado pero absolutamente nadie dice "Échame a mí la culpa"…absolutamente nadie se responsabiliza por ninguna anomalía o situaciones altamente irregulares y, en ocasiones, inconstitucionales.
Pensamos que de no haber responsables por todo lo que anda mal Honduras sería un modelo de país…la refulgente joya de la región centroamericana. Lamentablemente lejos estamos de serlo. Los políticos siempre se lanzan lodo, se tiran tierra y unos y otros se culpan por el deplorable estado del país que han dejado de gobernar o que están iniciando a gobernar. Muestran una inmadurez incalificable…parecen niños peleándose por un juguete.
Cualquier gobierno pasado es parte de la historia sea que haya cometido aciertos o desatinos…nada de eso cuenta. Es el gobierno presente, el gobierno actual, el que se enfrenta al reto de mejorar a Honduras, de moldear al país, de sacar a Honduras del subdesarrollo y la corrupción, de ayudar a los pobres a salir de su humillante y desgarradora pobreza…que ya no se hable de que los gobiernos anteriores no lo hicieron ya que eso significa una pérdida de tiempo y no soluciona nada. Lo que debería hacerse es olvidar los enormes desaciertos del pasado y dedicarse a trabajar con esmero y entusiasmo para corregir los errores y torpezas de los gobiernos anteriores. Desgraciadamente eso nunca se ha hecho en la historia de Honduras y es por esa razón que pasan las décadas y seguimos en las mismas condiciones que nos convierten en uno de los países más atrasados de Latinoamérica.
Siempre nos hemos preguntado por qué somos un país pobre y subdesarrollado…no nos parecemos ni a Costa Rica y mucho menos a los países de Sudamérica. Hemos sido elementales. No hay duda que se debe a los gobernantes que hemos tenido. La mayoría no llegó nunca a gobernar al país sino a saquearlo, a sacar provecho de todas las oportunidades que se le presentan a los gobernantes y a los sátrapas. El bienestar y el desarrollo de Honduras no les ha importado y más les han importado sus propios intereses, el bienestar de compadres y amigotes pero el progreso del país les ha importado un venerable rábano. Por eso estamos como estamos. Pero todos ponen caritas de yo no fui. Entonces, ¿quién fue? ¿A quién le debemos este desastre que llamaremos folclórico para abstenernos de ser groseros? ¿Por qué será que Guatemala y Costa Rica son más adelantados que nosotros? ¿Por qué será que ni siquiera podemos compararnos a Chile o Argentina? ¿Por qué será que al llegar a las capitales de esos países sentimos que estamos en ciudades pero al llegar a Tegucigalpa nos invade la tristeza? Las respuestas a estas preguntas no son difíciles. Honduras siempre ha sido desgobernada, ha sido mal administrada por individuos voraces y poco escrupulosos, gobernantes entreguistas que han llegado a un paso de la traición y cuyo desamor por Honduras ha sido evidente. La mayoría de nuestros gobernantes y funcionarios han entrado flacos a la administración pública y han salido gordos. Es el pueblo—el pobre pueblo—el que se mantiene siempre enfermo y famélico. Los sistemas educativos que hemos tenido a través de los años han sido poco científicos…casi mediocres. De lo contrario seríamos un pueblo culto, educado, informado e instruido pero—lamentablemente—no lo somos, aunque creemos serlo. Somos un país inculto y enfermo…no sólo se padece de rotavirus sino de cleptomanía y es por eso que estamos como estamos y como hemos estado durante muchísimas décadas.
Quisiéramos que saliera por ahí un valiente diciendo "Échame a mí la culpa" pero eso nunca lo escucharemos…la culpa siempre la tendrán los otros, es decir, la oposición. Y mientras los funcionarios, pasados y presentes, se lanzan lodo, el país se sigue hundiendo y seguimos siendo la Cenicienta poco agraciada de la región. Hace falta un charro llorón que diga "¡Échame a mí la culpa!"

MARZO 1, 2006